En la primera entrega de esta pentalogía de artículos —¿Cuál es tu papel— te hablé de tu nivel de evolución. En la segunda, de la mentalidad para construir relaciones sólidas de todo tipo —ya sea pareja estable, amigas con derechos o cualquiera de sus variaciones—. Y en la tercera te mostré en qué debes centrarte: cuál es tu responsabilidad. Pues bien…
¿Qué es lo que tiene que hacer ella?
Bien, lo primero y fundamental, como mujer —estamos hablando de una mujer atractiva, una mujer que tiene una vida social sana, que tendrá unos cuantos «pagafantas» (o sea, hombres que están dispuestos a quedar con ella y a pagarle y a llevarla —pagar las consumiciones—, llevarla de aquí para allá, tratarla como una reina esperando que algún día ella se abra de piernas. Y cuanto más camines ese camino más lejos estás de su entrepierna. Ya te lo digo yo…)
Pero, bueno, ellas van a tener sus 2, 3, 5, 1, los que sean… Sobre todo, cuanto más atractivas sean, más tendrán —tendrán los que quieran. No van a tener más, sino que van a decidir: —éste y éste me valen— ó —Estos 3— ó —Éste sólo…
Luego van a tener sus «apretadores», ¿vale? Aquellos que, en momentos de necesidad, van a decir: —Fulanito, vente a mi casa que hoy necesito un repaso.
Esto es así.
Probablemente serán hombres, digamos, que igual hasta tienen pareja… En fin, que ellas saben que no aportan nada más, pero que les alivian sus necesidades fisiológicas.
Y luego, van a estar abiertas, quizá, a ese príncipe, ¿no? —A ése de la relación estable.
Pero entonces, con esa forma de vida —que va a ser bastante dinámica, con llamadas todos los días, con proposiciones todos los días, con una vida llena, densa—, sólo estarán en casa aburridas el día que han cortado con el que iba a ser su noviete —que al final resulta que no.
En fin, cuando cogen algún tipo de depresión: problemas familiares, han peleado con una amiga… En fin, se quedan en casa y pasan su día o la semana o lo que sea en depresión.
Pero bueno, por norma general, aún en esos casos no van a estar para nadie, ¿no? Van a estar en plan «dejarme en paz», ¿no? Igual quedan con su pagafantas/oso amoroso —el cual está en casa pensando: —a ver si hay suerte— (Que no va a haber la ni de coña). Y nada, le cuentan todas sus penas y se desahogan.
Bien, recapitulando: ella, con esa vida, su primera misión —por así decirlo—, su primer objetivo —que no es realmente misión y objetivo sino su forma de ser— va a ser estar a la suya. Estar en su mundo. Vivir su vida. Disfrutar de lo que sea.
Igual tiene un objetivo que es… ¡Yo que sé!: —Paquito el de no sé qué, pues… De vez en cuando, voy a las fiestas que él va a ver si así se fija en mí—,¿no? —Que yo no sé como soy tan pivón y no se fija en mí. Pero claro, como es tan pivón él también, pues claro, está con muchas otras. Pero bueno, yo sigo ahí poniéndome a tiro—, ¿vale?
Entonces, ella puede tener ese objetivo, pero vamos básicamente, su vida es una montaña rusa de emociones por toda la gente que está ahí ¡pin-pan, pin-pan, pin-pan! ¿No? Tanto amigos como amigas, trabajo, estudios, lo que sea… Tendrán una vida, pues eso, activa.
Entonces, claro, ahí es donde tú tienes que desmarcarte, proyectar tu presencia y llamar su atención para empezar a que ella tenga interés.
¿Qué pasa cuando consigues eso?
Ella dice: — ¡Uy! ¿Este chico…? No me había fijado / que cosa mas «x» tiene… Vamos a ello— O sea, a ver qué pasa…
Y empezáis una interacción: de una manera sutil, directa, indirecta, oblicua, trascendental… Me da igual, ¿vale? Ya estáis en una conversación, ¿cuál va ser su siguiente estrategia? —Estamos hablando todo el rato del corto plazo.
Su siguiente estrategia va a ser: descartar. Tanto si hay interés como si no.
Igual estáis hablando, y ella dice: —pues mira, en este momento estoy hablando por cualquier motivo—. Y no hay ningún tipo de interés, o sea, no le has despertado interés pero tampoco está siendo antipática. Puede ser una chica monísima y ser agradable, ser correcta y estar ahí diciendo: —bueno, yo es que con los chicos que me hablan, hablo. Aunque no me interesen—. E igual, hasta espera que una amiga suya la rescate y cosas así, ¿no?
Entonces, estáis hablando, y ella, su primera herramienta inconsciente — que es el factor fulana — la va a hacer, primero, detectar cómo se percibe ella contigo. Es decir: —bueno, puedo hablar con este chico, que tampoco pasa nada.
Si le hubiesen dicho: —cuidado que éste es un picaflor. Éste, a todas las que puede… y tal—. Puede que, sintiese un cierto tipo de interés inconsciente y dijera: —¿Ah sí? ¿Éste es…? ¡Vaya!— Pero… Que no me vean con él. A ver si se piensan que soy otra más. Entonces ahí, el FF sube —sube la atracción y sube el FF, suben las defensas.
Pero bueno, suponiendo que no es el caso, que estáis a gusto y estáis hablando. Ella va a estar, inconscientemente, pendiente de esa sensación: de ella, cómo se percibe y, sobre todo, cómo le perciben el resto: —La gente de mi alrededor, ¿qué está pasando? ¿Cómo está mi reputación con él?
Luego, ella con ella misma: —¿cómo me siento yo con él?
Y, cuando ella empieza a sentir interés por ti y empieza importarle lo que tú opines, entonces, va a empezar a preguntarse: —¿Y qué opina él de mí?—. Y en base a tus respuestas, a tu forma de hablar, de actuar… Ella va a sacar conclusiones y va a decir: —Pero este tío, ¡¿qué se ha creído, que soy tal?!— o —¡Va! Este tío va bien— o sea —mi reputación va bien, más o menos—, ¿de acuerdo?
A partir de ese momento, y ya en el medio y largo plazo, su detector de congruencia va a estar muy activo y va a estar viendo qué tipo de persona eres de: lo que dices, lo que haces, lo que tienes, ¿vale? —Lo que eres: lo que haces y lo que tienes. ¿Vale?
Bueno, va a sacar lo que eres en base a lo que dices, haces y tienes. Es decir, si dices unas cosas y luego haces otras… ¡Meeeeec!
Si tienes unas cosas, pero para hacer otras… ¡Meeeec!
En fin, si la congruencia no encaja, entonces, ahí vas a ir perdiendo puntos, etcétera. Ella va a ir calándote realmente.
De hecho, hay una frase que leí hace poco de Tim Ferriss que decía:
Conocerás a un hombre por la reacción que tienen frente a él sus hijos y sus mascotas.
Ese tipo de relación está hablando mucho de esa persona, ¿por qué? Porque los niños y las mascotas no mienten, ¿vale? Cuando hacen cosas es que ahí hay algo, ¿de acuerdo?
Entonces, ella va estar viendo todo eso. Ya no sólo tu forma de hablar sino cómo hablan tus amigos contigo, cómo te relacionas con ellos, con tus familiares…
En fin, todo eso está dando información sobre ti. Y eso, ella, está ahí «pa-pa-pa-pa» detectándolo. Y, a partir de ahí, ella va a entender —sobre todo si le sabes proyectar/guiar, por donde tiene que ir.
Va a saber leer, sentir, intuir por dónde van los tiros, qué tipo de hombre eres. Y, evidentemente, si le atraes —si estás proyectando esa atracción—, ella va a entrar por ese camino y va a querer caminar. Va a estar a gusto con esa montaña rusa, con ese tipo de hombre que estás proyectando.
Y, ¿qué tipo de hombre tienes que proyectar? — Otra cosa es cómo.
Hay 1000 formas— pero, ¿qué tipo de hombre tienes que proyectar para —digamos estadísticamente— el mayor éxito posible?
La frase sería: —te voy a dar lo que necesitas— y, sobre todo, estamos hablando en un contexto sexual, ¿vale? —Te voy a dar lo que realmente necesitas, te voy a dar una experiencia inolvidable, irrepetible. Vas sentirte mujer como nunca antes te has sentido, pero cuando estés preparada para ello—. Que es cuando hayas hecho los méritos suficientes.
O sea, me hayas dado a entender que te lo has ganado, que te lo mereces. Que sí, que eres el tipo de mujer que merece eso. Y, además, que estás preparada— que ya estás lista, que ya es el momento, ¿no? No es antes de tiempo… —Que sí, que no, que caiga un chaparrón… Estás ahí…— ¡No, no! Tú ya estás lista. Tu FF dice: —¡Venga, adelante!—
O sea, ya es un: —¡Sí, vamos a por ello!— y, además, te lo has ganado. Tu mérito: has hecho tu papel bien, tu rol bien.
Y cuidado con malentendidos porque tú estás haciendo el tuyo también. O sea, tú estás currándotelo —por así decirlo—, estas haciendo tu papel, estás desarrollando tu rol, ¿de acuerdo?
Tu papel no te lo quita nadie. Tú lo estás haciendo. Así que, cuando tu haces tu papel y haces lo que tienes que hacer «puedes exigir» —entrecomillas— que ellas tienen que hacer el suyo.
Y cuando digo exigir me refiero a no decirle: —es tu obligación— sino que si tu quieres que esto progrese yo puedo «exigir» —y cuando digo exigir me refiero a esperar— que tú hagas el tuyo.
Y si no haces el tuyo, no hay trato. Y no pasa nada. Y tan contentos, ¿por qué?
Por que hay cosas como el veneno que harán que ella —si no es ahora, sea más adelante—, lo terminé haciendo.
Y si no, somos un hombre con opciones. Si no, somos un hombre con opciones. Tenemos que centrarnos en las opciones, en la abundancia, en que las cosas que, ahora quizá no son tan abundantes, si andamos el camino correcto, acabarán siéndolo.
Hay que tener fe, voluntad y responsabilidad. Estar comprometido con ello. Y entonces, si ella no cede por ninguna de aquellas, no pasa nada.
Pero quizá ahora, sí que dices: —Ya, pero Ray, ahora… ¿Abundancia…?
De acuerdo, no pasa nada. Sigue ese camino. Sigue haciendo tu trabajo. Sigue construyendo tu atractivo y entonces, más adelante —un mes, dos meses, un año, cinco años, yo que sé… Va a depender de muchos factores, entre ellos, tu compromiso y tu buen hacer—, esa mujer desaparecerá. O sea, no tendrás ninguna preocupación en tu vida más porque habrá otra o habrán otras, ¿de acuerdo?
Es fundamental que entiendas su papel y la dejes actuar así como tu propio papel y lo cumplas. El resultado: éxito, será inevitable.
Hasta aquí el artículo de esta semana. Continuará: ¿Cuál es tu papel? Refuerzo 5/5.
Entre tanto, no olvides suscribirte si aún no lo has hecho y, si quieres repasar alguno de las artículos anteriores, aquí los tienes: 1, 2 y 3.
Un efusivo abrazo y te veo en el siguiente artículo.
JPablo Rodriguez dice
Es verdad lo que dices Ray, ellas tienen sus amigos «apretadores» que les dan un buen repaso cuando lo necesitan, lo que describes en el video lo he vi en las dos partes:
Masculina: Mi amigo JF me cuenta y me presento a sus chicas que les daba «servicio», algunas de ellas eran mujeres casadas y con hijos, sus esposos estaban lejos o simplemente se avian peleado cuando lo llamaban a él para pasar una bonita noche, otras eran chicas solteras, bueno tú ya sabes.
Femenina: Mi amiga nelly, ella busca incansablemente a su principe azul, pero cuando necesita un repaso, le llama a alguno de sus amigos para que se lo den, de hecho ella me tenia a mi, JPablo en un concepto equivocado, nelly pensaba que YO tenia sexo minimo una vez al mes, yo me sorprendi cuando me lo dijo y le explique que no es asi con los hombres, le dije que regularmente a nosotros se nos dificulta un poco más conseguir sexo, le dije tambien que aunque tengamos novia, el sexo no es muy frecuente. Es como mensionaste en videos anteriores, ellas valoran poco al sexo, por que lo consiguen rapido y nosotros lo valoramos más por que es un poco más complejo de conseguir.
(Evidentemente cambie los nombres de mis amigos)