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Muy buenas, Atractor y bienvenido a PíldoRays. Tu podcast exprés de atraidasporti.com para liberar tu atractivo irresistible y convertirte en lo que yo denomino, un Atractor.
Ayer explicábamos qué se entiende por fidelidad para sentar las bases de lo que vamos a descuartizar. ¿Te pusiste cómodo? Porque ya tengo preparada la bola de demolición. ¡Empezuamos!
Explorando el Iceberg de la Fidelidad
Como en un Iceberg, la superficie visible parece su totalidad, sin embargo, la parte sumergida e invisible suele abarcar el 90% de su totalidad. Por lo tanto, aceptar que con ese 10% ya está todo claro… es bastante naif.
Me explico:
Seguramente coincidirás en que la fidelidad varía según el contexto en el que se aplique.
No es lo mismo la fidelidad en el trabajo, con la familia, amigos o pareja, o en ámbitos como la política, religión o deportes, ¿verdad?
Por ello, existen acuerdos. Algunos por escrito y otros tácitos. Por ejemplo:
- La confidencialidad dentro de una empresa.
- Los compromisos profundos con familiares, amigos o grupos de personas con las que compartes creencias.
- La exclusividad sexual en la pareja.
- Entre otros.
Aquí es donde entra el tercer supuesto, que en la definición reorganizada se presenta como «establecidos», pero a menudo se pasa por alto.
¿Quién define lo que es «normal» en los afectos, ideas, obligaciones y compromisos en cada ámbito?
Los afectos surgen de uno mismo y, por tanto, dependen de ti. Pero las ideas, obligaciones y compromisos suelen estar influenciados o, incluso, impuestos por la sociedad o la cultura.
Por otro lado, si las ideas que han moldeado tu mente desde la infancia son extremas, tus afectos también estarán condicionados por estas doctrinas.
Nota: Aquí no buscamos teorías conspirativas ni culpar a entidades ocultas. Se trata de asumir responsabilidad sobre tu vida y entender que el cambio está en tus manos, no en las de terceros. Disculpa el inciso, a veces me apasiono. Sigamos. 😉
Para que un constructo social funcione de manera ordenada, se necesitan reglas y su cumplimiento.
Como decía el padre de un vecino mío:
«Donde no reina el orden… ¡Impera el caos!»
Sr. Gómez
Las reglas son fundamentales para el buen funcionamiento, especialmente en dinámicas sociales complejas.
Sin embargo, hay quien responde a la pregunta:
—¿Para qué están las reglas?
—Para romperlas.
¡Error! Es un cliché cultural.
Las reglas están como referencia y punto de partida y para mejorarse. Si romperlas es el único camino para mejorar, entonces debe hacerse, pero siempre con la intención de reemplazarlas por otras mejores.
Es más, establecer reglas y esperar que funcionen eternamente sin revisión es la receta perfecta para el fracaso.
Todo tiene un inicio, más o menos acertado, pero lo crucial es cómo se mejora —kaizen: mejora constante.
«No sobrevive el más fuerte o inteligente, sino el que mejor se adapta al cambio.»
Charles Darwin.
Así, tras escuchar este podcast, te animo, de cuando en cuando, a cuestionar lo «establecido» y buscar, como hago yo, formas de mejorar y adaptar las cosas a lo único que es constante: el cambio.
«Lo único que nunca cambia es que todo cambia.»
Algún genio anónimo
Entonces, ¿es correcto lo que se entiende por Fidelidad?
Se le atribuye a Voltaire la frase que dice: debemos juzgar a un hombre más por sus preguntas que por sus respuestas. Siguiendo esta línea, cuestionemos la eficacia de la pregunta sobre la fidelidad.
Hagámonos la pregunta correcta:
¿Hasta qué punto deberíamos aceptar la concepción general de Fidelidad?
Pues básicamente va a depender de tu grado de conocimiento sobre este tema.
Si careces de experiencia suficiente en un campo determinado, lo establecido probablemente sea una mejor opción que la solución que tú propones —Esto se le conoce como Efecto Dunning-Kruger.
Sin embargo, si realmente entiendes de lo que hablas y lo has comprobado en numerosas ocasiones, podrías tener una solución mejor. En tal caso, es tu responsabilidad compartir este conocimiento para promover el avance.
—Entonces, Ray, ¿tienes una mejor solución para el concepto de Fidelidad?
—Exactamente, aunque no soy especialista en todos los ámbitos donde se aplica la fidelidad.
—¿Entonces tu solución es específica para las relaciones de pareja?
—De hecho, resulta aplicable a cualquier ámbito.
—¿Una solución universal? ¿Una panacea?
—Parece serlo. Y por definición, debe serlo para que sea efectiva.
Eso sí, antes de exponer mi solución, es crucial aclarar otros conceptos en los que me baso. Si conoces mi filosofía, ya estarás familiarizado, pero si no, repasémosla mediante unas preguntas. Te animo a responderlas antes de escuchar mis respuestas.
1. ¿Quién es la persona más importante de tu vida?
Si tu respuesta no eres tú, hay un error. Eres la persona más importante de tu vida. Si no estás bien contigo mismo, ¿cómo puedes estarlo con los demás?
2. ¿Qué piensas sobre el egoísmo?
Si coincides con la definición de la R.A.E., es hora de revisar tus creencias. El verdadero egoísmo yo lo llamo egoaltruismo e implica pensar en ti sin descartar a los demás, buscando soluciones win/win: Yo gano y tú ganas.
3. ¿Qué valores rigen tu vida?
Tus acciones deben aportarte satisfacción personal y valor al mundo. Lo que haces debe apasionarte y buscar sentirte realizado mientras tratas de dejar las cosas mejor de como te las encontraste.
4. ¿Cuánto te cuesta progresar?
Para avanzar, debes experimentar frecuentemente el «estado de flujo», enfrentando retos ligeramente superiores a tus habilidades y disfrutando de superarlos.
Y para que tu vida sea un buen juego debes:
Descubrir tu Propósito:
- ¿Quién eres en este momento?
- ¿En qué quieres convertirte?
- ¿Qué te apasiona hacer?
- ¿Por qué?
Encontrar tu Visión:
- ¿Cómo encaja la realización de tu Propósito en el mundo?
- ¿De qué manera pueden otros beneficiarse e inspirarse de lo que persigues?
- Comprometerte con la misión de conseguirlo.
Ejecutar tu Misión:
- ¿Cada día te acercas más a materializar esa Visión?
- Comprométete a avanzar en esa dirección de manera saludable pero determinada.
Y mañana, con gran parte del iceberg semenuzado, iremos a lo que nos ocupa: Qué es la Fidelidad.
Ya sabes, si no quieres perderte las PíldoRays, no olvides suscribirte al boletín que tienes al final del artículo de este podcast en atraidasporti.com para recibir un email notificándote cada vez que publique un nuevo capítulo.
Y, como siempre digo, mucho ánimo, más energía y, que de los resultados no deseados de tus decisiones, sí o sí, saques excelentes conclusiones.
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