Seguro que se te ha pasado por la cabeza más de una vez cuándo besarla.
Ya sea que la acabas de conocer y es evidente que ella está a gusto contigo, ya sea porque estáis en una cita… ¿cómo sé si está lista para que la bese?
En mi opinión, para entender la respuesta a esta pregunta primero tenemos que tener en cuenta ciertos factores.
¿Qué implica un beso?
Normalmente se ha interpretado el beso como una escalada física «necesaria». Aunque si te soy sincero, tiene tanto peso emocional como físico. De hecho, si no sería imposible tener sexo con una mujer sin besarla… Y, créeme, es posible (pero ése es otro tema…)
Lo evidente en un beso es que hay contacto físico, pero lo más importante es lo que pasa «en la trastienda» —backstage: entre bastidores— ya que existen una implicaciones emocionales muy poderosas: Admitir que existe atracción entre ambos.
De la misma manera que una mujer puede permitirte hacerle «de todo» en la intimidad pero ni siquiera te permita tocarle el trasero en público por la información que revela al exterior —su reputación se verá modificada— con un beso las implicaciones pueden ser muy similares.
Pero claro, si no es el caso ya que todavía no ha «habido nada», no es sólamente su reputación externa la que está en juego sino lo que TÚ pienses de ella —FF interpersonal.
Por su cabeza pueden pasar pensamientos como: —Si nos besamos pronto, ¿no va a pensar que soy una facilona?— A menos que seas alguien con fama —o interruptores sexuales igualmente potentes—, en cuyo caso «está justificado».
Por lo tanto, tenemos que diferenciar el beso en dos grandes implicaciones: Física y emocional.
El beso como escalada física
Ésta es la forma de avance más evidente. Sencillamente se trata del beso puramente mecánico.
¿Qué debemos tener en cuenta para facilitarlo?
Evidentemente, en lo que a físico/visual se refiere, nuestra apariencia es fundamental.
Apariencia
La higiene es algo que, aunque evidente, deberemos tener muy presente puesto que algo tan sutil como que nuestra boca huela a lo que acabamos de comer —ajo— puede ser eliminatorio.
Pero no es lo único que puede boicotearnos. Cualquier otro mal olor, unos labios descuidados, unos dientes «amarillos», etc… harán el mismo efecto.
Si lo que quieres es «no ponerte las cosas difíciles», es tu obligación facilitarte las cosas al máximo.
Por lo tanto, en lugar de tratar de eliminar todo aquello que te está perjudicando, ¿qué tal tratar de ser lo más apetecible posible? 😉
Podría entrar en mucho más detalle sobre este tema pero estoy seguro de que internet está más que lleno de información al respecto así que, tras lo básico, vamos a entrar en lo que no vas a encontrar por ahí fuera.
Logística
Dentro de la parte física entraría también la «logística». Entendiendo ésta como la forma en que vamos a abordar el beso.
Si lo que quieres es ampliar tu número de cobras te recomiendo que hagas la siguiente:
Antes de decidir ir a besarla:
- Mantén una conversación lógica —lo trataremos más en la parte emocional.
- Si no lo has hecho todavía, cuenta cosas de ti poco atractivas e, incluso, repulsivas.
- Déjale bien claro el poco éxito que tienes en general con las mujeres y lo mucho que lo necesitas.
En el momento de ir a besarla:
- Actúa con todo el nerviosismo que puedas.
- Si no lo has hecho todavía, exprésale emocionalmente lo negativo que tendría que os besárais —especialmente si tiene que ver con lo mal que lo verán otros.
- Aléjate y coge carrerilla antes de ir a besarla.
- Avísala con antelación verbalmente en caso de que no se haya enterado.
- Cierra los ojos durante el «gran salto».
Después de la cobra:
- Discúlpate por ser un gusano y un «violador».
- Prométele que no volverás a intentar semejante osadía.
- Llora.
- Márchate.
De esta manera, probablemente no te haga más cobras —en caso de que te vayas para nunca volver—. Si vuelves, estate seguro de que no querrá que te acerques a ella a más de 50 metros —quizá hasta pida una orden de alejamiento, jajajaja.
Bien, acabas de ver TODO lo que no debes hacer, por lo que, ahora, es más fácil ver lo que sí tienes que hacer.
Centrándonos en la parte logística, la idea es que el contacto físico debe de ser, cada vez, más frecuente entre vosotros y la distancia se va a ir acortando cada vez más.
La idea básica es que ambos estáis más a gusto «pegados» que separados.
Cuando la distancia física es mínima… ¿cómo te va a hacer una cobra?
Sólo con un pretexto: Emocional.
El beso como escalada emocional
¿Puede una mujer estar pegada a ti, tocarte constantemente —e incluso dejarse meter mano— y dormir contigo si que… os beséis?
Que se lo pregunten a los «amigos osito de peluche».
Es más, podríais hasta tener besos pero… sin componente sexual.
Y es que el componente sexual no es sólo físico, es MUY, MUY emocional.
Así que, si lo que quieres es que un beso signifique lo que tiene que significar —»aquí hay tomate»—, deberás hacer lo siguiente:
#1 Además de la escalada física, debes utilizar tu intención para generar tensión sexual.
Ella debe de saber que tu cuerpo reacciona de «cierta manera» hacia ella.
Puede que te dé vertigo confesarle que se te «pone dura» cuando estáis cerca. Puede que pienses que ella va a reaccionar mal y que se podría ir todo al garete.
Novato inexperto: —Mejor me espero a que se duerma desnuda a mi lado para «restregarle la cebolleta» sin que se entere… ¡Puagggg!
A ver, ella tiene que ser consciente de lo que se está «cociendo». Lo que nos llevará a tener éxito o no en la ejecución será:
- La imagen que tiene ella de ti.
- Cómo mantienes esa imagen.
Si ella no percibe ningún rasgo de Atractor, pueden pasar dos cosas ante tu sexualización:
- Se la tome a cachondeo porque te vea «inofensivo».
- Se sienta violenta y se aleje o marche.
Por lo tanto, deberemos despertar una imagen de Atractor en ella para que, aún sintiéndose incómoda, prefiera quedarse… —tú ya me entiendes.
Así que, tu primera tarea es subcomunicarle que eres un hombre sexual.
#2 Eres el hombre capaz de satisfacerla.
Sin ánimo de parecer pretencioso, más al contrario —con humildad—, debes subcomunicarle que, en el caso de que «suceda», vas a saber cómo satisfacerla.
Interruptores como la Preselección van a ser cruciales para estas situaciones.
En el momento en el que ella sienta que:
- Eres un hombre sexual —sin complejos.
- Ella va a poder beneficiarse de ello —si se diera el caso.
Acabamos de conseguir que el beso tenga el significado que corresponde: AQUÍ HAY TOMATE —es decir, besarse implica que estamos firmando un contrato que, de acabar bien, será con sexo.
Bien, llegados a este punto, ya sabes qué cosas hacer a nivel físico y emocional para que el beso suceda pero…
¿Cuándo sé que puedo besarla?
Si la pregunta la interpretas como: ¿Cuándo tengo un 100% de probabilidades de que no me haga una cobra? La respuesta es NUNCA.
De hecho, en muchas ocasiones, ésta es la PRUEBA DE FUEGO.
Ten en cuenta que, de manera virtual —emocional—, ella está firmando un contrato de compromiso sexual si lo hace. ¿Crees que lo va a hacer sin ser consciente de lo que implica?
¡Bueno! Si está bajo los efectos del alcohol u otros estupefacientes… es otro tema. ¡No me vengas con esas! 😉 En este caso «alegará» que «no era consciente».
Por lo tanto, visualiza este punto como la firma del contrato. Estate preparado para objeciones, pero si le ofreces «firmar» y lo rechaza pero sigue ahí… ¿No será que quiere asegurarse de que no está firmando algo efímero, volátil?
Si tras una cobra desistes, lo que estás haciendo es confirmarle que ha hecho bien en no firmar. Total, ERA UN FAROL, ¿no? 😉
Bien, aclarado esto:
Momentos propicios para besarla
- El contacto físico es muy próximo, ella está muy relajada y cuando haces amagos, ella no se aparta.
- Te mira con cara de «cordero degollado». Su mirada lo dice todo: bésame, ¿a qué esperas?
- No para de mirarte a los labios y sonreír… ¿Hace falta que lo explique?
- Además de todo lo anterior te aprieta con fuerza.
- Le haces algún juego —ya sea de magia o lo que sea— y le pides que cierre los ojos y los cierra.
- Le propones un reto y ella lo supera. Como premio, la besas.
- Le cuentas un chiste o algo que la hace «descojonarse». Ante la confusión, la besas.
- Etc.
Hay muchísimos más, pero para mí hay uno que es el más importante de todos, y ¿ sabes lo mejor?
NO DEPENDE DE ELLA.
Así como todos los anteriores se basan en su estado, para mí lo más importante es EL TUYO.
¿Por qué? Porque a fin de cuentas, ¿quién tiene que dar ese paso?
Si miras las películas de Hollywood, siempre son ellas. La realidad… es diferente, como España —Spain is different. 😉
Es la vida «real» eres tú el que tiene que hacer este tipo de escaladas —a menos que seas alguien con interruptores sexuales muy poderosos como un famoso o similar…
Por lo tanto —Y AQUÍ VIENE EL MAYOR SECRETO—, ¿cuándo es el mejor momento para besarla?
CUANDO SE TE PASA LA IDEA POR LA CABEZA.
¿Qué quiero decir con esto?
Básicamente que en el momento en el que te preguntes: —¿Cómo hago para besarla?— o —¿Cómo la beso?— o —¿Sería buena idea besarla ahora?— ES EL MOMENTO.
¡Ojo! Puede que no sea «exactamente» el momento, pero desde luego sí que es el momento de empezar a planteárselo ya que significa que tu instinto, tu intuición —subconsciente— te está diciendo que ha detectado «algo».
De esta manera, es el momento de seguir acortando distancia, hacerla entrar en estado, proponerle un reto o lo que sea que propicie el momento.
Atractor novato: —¡Me cago en tus muertos, Ray! ¡Menuda cobra que me he llevado por seguir tus p.tos consejos!
Ray: —Claro, te dije que no eran infalibles, pero… ¡Tenemos solución para todo!
Atractor novato: —¡¿Ah, sí?! ¿Cuál es?
Ray: —… Si no tuvieras tanta prisa y hubieras acabado de leer el artículo, ahora no estarías llorando…
Atractor novato: —Mmmm, mmm, mmm…
Sí, en efecto. NADIE TE PUEDE ASEGURAR QUE LA COBRA NO APAREZCA.
Es por eso que, una vez hemos hecho todo lo que está en nuestra mano debemos SER CONGRUENTES.
Ray: —¿Qué haría un Atractor tras una cobra?
Atractor novato: —…
Ray: —¿Quejarse?
Atractor novato: —… No… —con voz bajita y suspirada.
Ray: —¿Ahora ya no gritas, eh?
Atractor novato: —…
La palabra CONGRUENCIA lo implica todo. Un Atractor reaccionaría con total naturalidad ya que:
- NO HA HECHO NADA MALO.
- NO SE ARREPIENTE DE LO QUE HA HECHO.
- QUIERE QUE ESO SUCEDA.
Por lo tanto, no va a desistir a la primera de cambio y, si algo tiene claro, es que las cosas buenas no necesariamente salen a la primera, ¿me explico?
Contrariamente al ejemplo patético que he puesto antes —para asegurarte de que SIEMPRE te llevaras una cobra—, ¿cuánta probabilidades hay de que te lleves una segunda cobra después de una «reacción» así ANTE SU REACCIÓN?
Atractor novato: —No sé… ¿la mitad?
Ray: —Yo tampoco lo sé, pero, desde luego estás mucho más cerca que antes.
Atractor novato: —¿Y si me llevo otra cobra?
Ray: —Mismo proceso.
Atractor novato: —Pues con lo que pica una cobra… Como para ir jugando.
Ray: —¡Exacto: juega!
A pesar de la primera cobra no sea la última, repetir el proceso es beneficioso porque cada intento:
- Te deja más cerca.
- Te hace más insensible al resultado.
¡Oja! Hablamos de ejecuciones «adecuadas». Si lo haces fatal… Igual acabas insensibilizándote, pero eso no te acerca necesariamente.
«Asín» que, para obtener los resultados de un Atractor, conviértete en uno. 😉
Un Atractor sabe cuándo y cómo besarla. ¿Te gustaría dominar ese arte?
Perfecto, para eso necesitarás y te deseo: mucho ánimo, más energía y que tomes excelentes decisiones.
¿Y tú, sabes más caminos para sellar ese vínculo a través del beso? ¡Comenta!
JPablo dice
Hola Ray, Excelente, Excelente articulo
¡Ojo! Puede que no sea “exactamente” el momento, pero desde luego sí que es el momento de empezar a planteárselo ya que significa que tu instinto, tu intuición —subconsciente— te está diciendo que ha detectado “algo”.
Aqui, yo he vivido esa experiencia varias veces, como que hay algo que ocurre entre ellas y yo, se ven hasta distintas cuando es el momento de besarlas, recuerdo a una chica, ella mantenia mucho contacto visual conmigo, y jugueteaba con sus manos y las mias, en aquel tiempo con mi mente de escases (Escuchar podcast 1.- https://atraidasporti.com/atractor-episodio-1/) Yo sentia que era el momento, PERO no me atrevi a hacerlo, mejor me retire….
Cuando volvi con mis amigos, uno de ellos me dijo «Pero que RAYOS acabas de hacer, más facil no la tenias…» otro de ellos me dijo «Pero si ya la tenias ganada.»
Admito que fueron varias veces, lo siento Ray, pero mi conflejo fisico de ser gordo (Ya estoy trabajando en eso «) ya que descubri que energia estaba atorada Influyentes Cap 6) mi inseguridad de que pasaria si me hacen una cobra, etc me frenaban, me sentia rechazado, sentia abandono, CULPA.
Jajaja AHORA…
El viernes 12 de mayo 2017, salimos unos amigos y yo, cuando llegan las chicas y nos saludan, Un Amigo me dice ¡Pinche PABLOOO! casi las besas
Ooooo Siii
Pepetoni dice
Acabo de leer esto, simplemente, es una joya. Yo soy otro fracaso en el amor, nunca me atrevo a lanzarme, en el momento me cago vivo de miedo porque pienso que a ella no le gustará… O no será el mejor momento, pero después de leer este artículo SÉ QUE TENGO QUE ECHARLE UN PAR DE COJONES AL ASUNTO, osea, el besar a esa chica es algo que me encantaría y si no se intenta no se consigue nada!!! Por lo menos te quitas ese peso de encima y pues puedes contarle tus sentimientos y lo entenderá. Ray, eres un dios, muchas gracias por haber escrito este artículo, da mucho gusto saber que hay gente como yo en este mundo!!! 😉
Tobias dice
Ray estoy en una situación complicada, hace tres meses conoci a una chica, hemos salido varias veces y siento que me gusta y creo que yo tambien a ella, en la ultima salida todo era como en una pelicula, estabamos solos en un parqué, ya era de tarde, era el atardecer, ella me dijo que tenia frio en las manos y yo las tome para calentarlas con las mias… yo sabia que era el momento… pero simplemente no pude, me paralice de miedo y no fuy capaz de besarla… ahora tengo miedo de que se aleje por que piense que no la tomo enserio… o que no quiero nada con ella.
Ray Havana dice
Sí, podría suceder.
Pero lo tienes muy fácil: bésala. Eso sí, en un contexto similar, no a la primera de cambio porque ahora puede resultar brusco.
No sientas parálisis cuando algo fluye. No te sientas culpable ni mal por querer besarla cuando «todo» apunta a ello.
En el peor caso ella se quita y no pasa nada. En el mejor, os besáis. Sea lo que sea, es parte del proceso, no es el fin del mundo.
Trata de verlo como lo que es, un simple paso, no una montaña.
¡Ánimo!