A estas alturas, es decir, si sigues el Podcast Atractor y los artículos de esta plataforma —especialmente éste sobre el Comportamiento o éste sobre la Mentalidad de un Atractor—, ya tendrás una idea conceptual de lo que simboliza un Atractor.

Son muchos los conceptos, las ideas, los detalles, etc. en los que podemos centrarnos a la hora de analizar a un Atractor, pero algo que escuché de niño y quedó grabado en mi mente:

Si quieres convencer a alguien de que sabes mucho y, a la vez, impedir que aprenda, enséñale todo lo que puedas: satúralo.

Sin embargo, si realmente quieres ayudar a alguien: simplifica.

Encuentra ésa cosa que sea fácil de aplicar y que ofrezca los mayores beneficios posibles con la mínima inversión necesaria.

Pues bien, existe 1 cosa básica que podrías estar haciendo desde ya para empezar a «ponerte en la piel de un Atractor». Algo que te hará sentirte uno de ellos al instante.

En definitiva, una acción que, automáticamente, te permitirá empezar a convertirte en un Atractor.

¿De qué estoy hablado?

Caminar como un Atractor

Como bien sabes, existen dos formas de transformarte para convertirte en tu mejor versión:

• Interna —a través de tus pensamientos, emociones, sentimientos, etc.
• Externa —a través de tu comportamiento, de tus acciones.

Ambas vías tienen una gran influencia en tu autoconcepto.

Cómo piensas y qué sientes —interna— automáticamente lo relacionas con tu forma de ser: quién eres (extrovertido/introvertido, inteligente/listo, etc.).

Qué haces y cómo lo haces —externa— también lo relacionas con tu identidad: qué eres (profesor, arquitecto, médico, etc.).

Sin embargo, algo a tener muy en cuenta es que AMBOS factores te forjan como persona.

¿Alguna vez te has sentido extraño haciendo algo pero, al final, has acabado acostumbrándote hasta, incluso, llegar a sentirte uno con esa actividad?

Esto le solía pasar a mucha gente con su primera actividad laboral —y sigue pasando—. Empezaban en «algo para ganar dinero» con la idea de cambiar más adelante a «algo mejor» y después de 10 años se daban cuenta de que… «jamás iban a cambiar». A pesar de «no gustarles lo que hacen» sienten que «son así».

Aunque su «interior» les grite que hagan otra cosa que les haga sentir más realizados, están tan acostumbrados a hacerlo —exterior— que no se sienten seguros para cambiar. Es decir, su actividad les ha cambiado su interior.

Aunque tu esencia nunca va a poder ser «erradicada» —es decir, siempre vas a sentir el impulso de querer hacer algo intrínseco—, sí que se puede incidir —y mucho— en tu personalidad a partir de la acción.

Por lo tanto, existen dos vías de edificación personal:

• Eres → Haces
• Haces → Eres

Con esto aclarado, vamos a ver cómo empezar a Ser y Actuar como un Atractor a través de la actividad que más ejecutas cada día: caminar.

Empezaremos, pues, con el aspecto externo —acción— centrándonos en la postura corporal para acabar con el aspecto interno: la actitud.

Ponte cómodo y disfruta de la experiencia de dar los primeros pasos como un Atractor.

Postura corporal de un Atractor caminando

Si te fijas en personas con una gran presencia —normalmente celebrities— te darás cuenta de su forma de caminar cumple los siguientes puntos:

Mirada frontal

Puede que sea porque hablan con alguien mientras caminan y le miran a los ojos o porque admiran el paisaje o el lugar al que se dirigen. En cualquier caso, la mirada de un Atractor mientras camina siempre se mantiene en un plano horizontal.

Este tipo de mirada denota seguridad, comodidad. ¿Cómo caminas tú por tu casa? ¿Mirando al suelo? ¡Lo dudo!

Un Atractor tiene una mirada relajada y horizontal. El hecho de que sea una mirada más fija al frente o que oscile panorámicamente dependerá de otros factores, pero, en cualquier caso, siempre será horizontal, es decir, a la altura del horizonte.

Por el contrario, mantener la mirada por más de unos segundos por debajo de la línea del horizonte, estará subcomunicando todo lo contrario: inseguridad.

Entonces, ¡¿está prohibido puedo mirar al suelo?! ¿Y si me «arreo un piño» —me caigo—?

No, como te digo, mirar al suelo «per sé» no es negativo. Lo que denota «baja frecuencia» es mantener esa acción.

De hecho, no necesariamente es sinónimo de inseguridad, puede serlo de cansancio, de tristeza, de melancolía, etc.

Si un día no estás en tu mejor día, puedes caminar mirando al suelo para «recreatre» de esa sensación. Sin embargo, cambiar la acción, cambiará tu ánimo. Así que, mi recomendación es que lo hagas un «ratito» para conectar con esa sensación y, cuando estés preparado, «te fuerces» a cambiarla para cambiar tu estado.

Barbilla ligeramente elevada

Este gesto es, realmente, algo más «mental» que visual.

No se trata de levantar la barbilla de manera que nos cueste mirar al horizonte, sino de «adelantarla» un poco para tener la sensación de «elevación».

Este sutil gesto le estará diciendo a tu subconsciente que estás a gusto, confiado y que conoces bien el terreno que pisas.

Eso sí, no lo fuerces. No levantes la barbilla al cielo. Sencillamente, cada vez que «te acuerdes» trata de elevarla un poco. Con el tiempo comprobarás como tu sensación de confianza aumenta.

Hombros hacia atrás

Como comprobarás, este gesto no sólo mejorará tu posición global sino que está en completa armonía con los dos gestos anteriores —y los siguientes.

De hecho, con sólo que uno de los puntos que estoy describiendo apunte en la dirección equivocada, romperá la congruencia —la «armonía» de tu postura— y te hará forzar en exceso otros gestos para compensar.

En realidad, lejos de tratarse de una postura «ortopédica» se trata de aprender a alinear tu cuerpo con tu actitud —algo que veremos más adelante.

De nuevo, no se trata de forzar los hombros, sino de equilibrar la espalda situando los hombros en —lo que debería ser— su posición natural: ligeramente atrasados.

Pecho ligeramente hacia fuera

Este punto no es necesario mencionarlo si has ejecutado correctamente los puntos anteriores, ¿verdad?

De nuevo, no se trata de andar como un super héroe o como un «ciclado» de gimnasio… Pero cerca. 😉

¿Qué quiero decir con «cerca»?

Pues que «debes imitar» esa postura sin llegar al extremo en que parezca que tienes una atrofia física —o cerebral, jajaja.

Brazos acompasados

Supongo que esto es algo que ya te enseñaron de niño —a mí, por lo menos, sí que me lo comunicaron.

De todas maneras, se trata de algo totalmente intuitivo y natural.

Cuando caminas, conforme mueves tus piernas alternativamente, se generan pequeños desequilibrios en tu centro de gravedad. Para compensarlos, inconscientemente debes alternar el peso de cada paso con el contrapeso del brazo contrario. De esta manera, generas un balanceo de los brazos, avanzando el brazo contrario a la pierna de apoyo a cada paso.

Manos penduleantes y relajadas

Ya sea que tengas algo en las manos o que las tengas libres, las manos acompañarán siempre el movimiento del brazo.

Algo nada recomendable es meterlas en los bolsillos. Esto, además de ser «extraño» —y no sólo mientras caminas— supone una restricción del movimiento que proyecta inseguridad, incomodidad, cansancio, etc. —o, en el mejor de los casos, frío.

Aquí tienes un vídeo que te da pautas para una «correcta» forma de caminar y que ejemplifica los puntos anteriormente tratados. Aunque su objetivo es el de la salud, también ayuda a ver qué proyecta Atracción y qué no —especialmente cuando coloca sus manos en los bolsillos sin justificación o mira hacia el suelo bajando la barbilla, adelantando sus hombros y ocultando su pecho… ¡uf!

Como puedes haber comprobado, todo esto son cosas que puedes aplicar desde el minuto 0, muy sencillas y que vas a poder practicar en cualquier momento. ¿No te parece extraordinario lo fácil que es empezar a comportarse como un Atractor?

No, no me des las gracias… ¡Es un placer! —bueno, sí… ¡Puedes hacerlo en los comentarios! Jejejeje.

Bien, ahora, vayamos a la parte interna de caminar como un Atractor.

Actitud al caminar de un Atractor

Lo cierto es que, si emulas perfectamente los puntos anteriores, antes o después acabarás interiorizando estas actitudes de manera natural. No obstante, si eres consciente de ellas previamente acelerarás el proceso. Por eso quiero compartir contigo 2 actitudes básicas a la hora de proyectar atracción con tu forma de caminar.

Dueño de tu tiempo

Aunque la gente opine que ir rápidamente de un lugar a otro denota que eres una persona atareada y con una vida… ME TEMO QUE ES TODO LO CONTRARIO.

¿Has visto alguna vez a Amancio Ortega, Bill Gates o Hiu Hagman perdiendo el culo para llegar a algún sitio?

Supongo que, entre otras cosas, porque se organizarán muy bien el tiempo, pero aún así, alguna vez llegarán tarde a algún sitio. No obstante, eso no evitará que pierdan la compostura y mantengan la calma. Probablemente acepten que llegan tarde y actúen en consecuencia —probablemente pidiendo disculpas en lugar de estresándose y haciendo más dramática la situación.

¿En qué se traduce todo esto?

En que tu paso debe de ser adecuado a tu fisionomía. Debe percibirse comodidad.

Hablando llanamente: debes caminar un pelín por debajo de tu velocidad normal. Como si te deleitases con cada paso.

Esto no significa que tardes 2 horas más en llegar andando a ningún sitio, pero, desde luego, NO TIENES PRISA.

¿Quieres un ejemplo de todo lo contrario para hacerte una idea?

En ocasiones, ver lo contrario es la mejor forma de entender cómo no hacerlo.

Sí, lo sé. Rajoy aquí está entrenando… No obstante, ¿qué tal aquí? 😉

En definitiva: No se trata ni de tener prisa ni de hacer ejercicio. Más bien, de caminar «por casa».

Objetivo claro en mente

Si tuviera que definirlo con una palabra sería: decisión.

Tu forma de caminar debe denotar que tienes un objetivo claro, que sabes dónde vas e, incluso, por qué vas.

Pero Ray, ¿esto no se contradice con el punto anterior?

Para nada. Tu objetivo no necesariamente implica un lugar, también una acción.

Si estás caminando con alguien para conversar estás mostrando un objetivo claro.

Si tu idea es la de pasear y dar una vuelta, también.

De la misma manera que lo es ir a coger un avión, comprar ropa o cenar en tu restaurante favorito.

Lo importante es que se te vea disfrutando de la acción y «seguro» de lo que haces.

Conclusión

Estarás conmigo que con la postura física y mental adecuadas —detalladas en este artículo— tu atractivo masculino se verá potenciado.

¿Significa eso que las mujeres te saltarán encima cuando vayas por la calle?

A menos que seas famoso… Lo dudo. Pero, pero, pero… son los primeros pasos para convertirte en un famoso —si es lo que deseas. 😉

En cualquiera de los casos, tu confianza aumentará gracias a tu autoconcepto y te permitirá «pisar fuerte» a cada paso que des en tu vida —ya sea pequeño o grande…

¿Estás preparado para «dejar huella» de Atractor? ¡Anda que no estoy inspirado… jajaja!

Si es lo que quieres, ¡puedes! Para ello te deseo y necesitarás, mucho ánimo, más energía y que tomes excelentes decisiones.

Tu turno…

¿Algún detalle más que crees que hará cada uno de tus pasos más atractivo? ¡Comenta!