En toda interacción va a haber siempre implícito un Por qué. Es decir, ella se va a preguntar, de manera consciente o inconsciente, ¿Por qué?

• ¿Por qué habla conmigo?
• ¿Por qué muestra interés hacia mí?
• ¿Por qué quiere mi número de teléfono?
• Incluso… ¿Por qué me mira el escote?

Si nosotros no resolvemos ese Por qué, lo hará ella. Y en la mayoría de ocasiones no nos gustará tanto su respuesta.

Es muy fácil ver, por ejemplo, ¿Qué responderá ella por qué le miramos al escote?

… Efectivamente y con eso –estamos salido– perdemos Valor.

Vamos a darle la vuelta. ¿Cómo solventamos ese Por qué? Vamos a decir una afirmación, específica y detallada con sus méritos bajo nuestra perspectiva.

Así que en lugar de decir: –Tienes un escote precioso–  que es completamente objetivo y habrán mucho más así, vamos a decir: –Me encanta lo sugerente y discreto que me parece tu escote–, sólo con eso estamos hablando de nuestra perspectiva, de cosas detalladas y específica de ella –mérito suyo– que nos hace sentir. Porque chicos, no lo olvidéis, conforme más vayamos gustándole, más le va a preocupar –más se va a interesar– por qué sentimos hacia ella. Qué nos hace sentir.

Eso es todo chicos, espero que resolváis todos los por qués vosotros adecuadamente para poder seguir escalando y que os sirva mucho este pequeño consejo.

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¡Y no ovlidéis avenizaros y supermaxvacuarizaros!