En mi opinión, por mucho conocimiento que tengas, por muy bueno que seas haciendo «esto» o «aquello o por mucha capacidad de persuasión que contengan con tus palabras, si no eres capaz de «romper» la barrera invisible que existe para hablar con una mujer que te atrae, nada sucederá.
Las películas de Hollywood hacen mucho daño. No sólo a las mujeres, también a ti.
Mientras que a ellas les hacen creer que el azar les entregará a su príncipe azul «por su cara bonita». Dejándose entrever que ellas no influyen en la ecuación. Para ti también hay «engaño». Si te fijas bien, en la mayoría de ocasiones —me atrevería a decir «siempre»—, es la chica la que tiene la iniciativa. En Hollywood ella facilita la escalada, avanza e incluso acaba siendo la que da el primer beso. Y, claro, es el protagonista quien, o no se entera «de la película» —chiste jocoso, jajaja— o bien tiene un trauma que superar antes de poder «abrir su corazoncito herido».
Pero tu vida no es una película de Hollywood… Aunque sí que puede ser una película mucho más interesante de lo que lo está siendo ahora.
Por eso, he decidido poner un poco de luz a lo que para mí es uno de las obstáculos que más dificultad representa en el día a día de un hombre. Tu problema número 1:
Acercarte a hablar con una mujer desconocida que te atrae.
¿Piénsalo bien? Para la mayoría de mortales como tú y como yo, cuando llega el momento de hacer esa aproximación en frío, es como si el mundo se detuviese.
Te aumenta el pulso cardíaco, empieza a faltarte la respiración, sientes un nudo en el estómago y, en algunos casos extremos, comienzas a sudar.
Para decirlo en plata: ¡Te acojonas!
De alguna manera es como si todos los miedos pasados, presentes y futuros se uniesen y se transformasen en el MIEDO DEFINITIVO. Y, no contentos con eso, decidiesen retarte a un duelo a muerte si decides encararlos…
¿Reconoces esa sensación? ¿Cómo de desagradable es esa experiencia para ti? Si lo es tanto como lo fue para mí, te aconsejo que sigas leyendo el artículo…
Hablar con una mujer
Al parecer, tiene su explicación desde el punto de vista evolutivo de nuestros genes.
¿Qué demonios me estás contando, Ray?
Me explico —aunque vas a pensar que estoy loco. Y me temo que estás en lo cierto:
Para simplificarlo muy, mucho, debes de ver al ser humano como a una máquina biológica de supervivencia. Sí, bajo mi punto de vista —y viendo lo que se avecina— el ser humano no es más que una máquina —biológica.
Mientras que todavía existe el «eterno debate» sobre si el humano es un animal como otro cualquiera o algo superior, yo me atrevo a ir en contra de esa «elevación» y simplificarlo al hecho de que todos los seres vivos somos algo mucho más predecible —y puestos a ser pretenciosos, también incluyo a los virus, ya que no son considerados, siquiera, seres vivos.
De esta manera, venimos a este mundo con un programa básico estándar con una única función dividida en dos fases: supervivencia y replicación. Por ese orden: primero sobrevivir y una vez «resuelto» el primero, hacer para que sobreviva el programa: tus genes —replicación.
Interesante… Entonces, ¿qué está fallando? ¿Acaso cada vez que intento replicarme con una desconocida, mis genes —programa—, me alarman de que estoy en peligro? ¿Me voy a morir?
¡Tal cuál! Eso es lo que tu programación «obsoleta» preinstalada, «cree».
Por qué hablar con desconocidas sigue siendo un miedo
Como te acabo de decir, tiene que ver con la evolución. Lamentablemente y por muy sofisticado que seas como máquina biológica, la realidad es que culturalmente hemos evolucionado infinitamente más rápido que a nivel genético.
Se dice que genéticamente, en los últimos 200.000 años, hemos evolucionado apenas un 1%. Sin embargo, compara el hábitat que existía entonces con el de ahora.
No sólo era imposible que estuvieses leyendo esto ahora mismo porque no existiera Internet, sino porque no existía ni la escritura —y si existía el lenguaje, no sería lo suficientemente sofisticado para expresar todo este tipo de ideas.
Pero la gran diferencia que nos ocupa en este tema no tiene que ver con el tipo de comunicación sino con el tipo de sociedad. En los tiempos de nuestros ancestros era condición sine qua non formar parte de una tribu —hoy en día también se cumple—, pero a diferencia con la época contemporánea, se estima que las tribus más numerosas no sobrepasarían los 150 integrantes.
Con esto, si tu pueblo de 10.000 habitantes te parece minúsculo y un lugar donde tener especial cuidado con tu reputación, imagínate una tribu pequeña o media de unos 50 habitantes.
¿Entiendes lo que suponía encontrar a una «peludita» desconocida en aquella época?
Básicamente que era de otra tribu y, las consecuencias de intentar «cortejarla», podrían significar exactamente lo que sientes hoy en día con tan sólo pensar acercarte a esa chia atractiva que no conoces: la muerte.
Ahora ya puedes estar tranquilo, lo que te pasa es completamente normal y denota una única cosa: ¡estás sano!
¿Te gustaría saber más sobre este tema? Déjame tus dudas o aportaciones en los comentarios.
Un efusivo abrazo y que tomes excelentes decisiones…;)
Rene Mauricio dice
Saludos, excelente articulo, me identifico totalmente.
Ray Havana dice
😉
Daniel dice
Excelente artículo que expone muchas ideas que ya me sonaban de otras fuentes pero que ha terminado de encajarme todo. Estaría genial que hablases en profundidad sobre cómo encararlo mejor en el día a día ya que es algo de lo que nunca podremos librarmos. Un abrazo!
Ray Havana dice
Hola Daniel,
Me alegra que te haya gustado el artículo y que estés interesado en algo más práctio. Digamos que estoy trabajando en ello. 😉
Franz dice
Hola Ray, apenas acabo de conocer tu trabajo y me gustaría saber, cómo puedo empezar a encarar chicas, es decir, que elementos tengo que empezar a fortalecer.
Gracias por tus ideas.
Ray Havana dice
Hola Franz,
Bienvenido.
Un buen punto de partida sería el artículo llamado: cómo abrir.
En cuanto a más material específico, estoy trabajando en ello. 😉
Omer Eduardo dice
Un cordial saludo Ray. Muy buen trabajo el que haces, observe algunos videos en tu canal de youtube y me parece bastante practico el contenido, sobre todo por las analogías de esa forma el receptor puede interorizar lo que transmiten.
Con respecto a este tema es bastante interesante, me llamo la atención lo del nudo en el estomago al momento de abordar o hacer algo que nos de temor, ya que al parecer tenemos un segundo cerebro que rige este tipo de emociones. Me gustaría saber si esta teoría que planteas es alguna hipótesis con base científica ya que es impactante heredar actitudes de nuestros aborígenes.
Gracias
Ray Havana dice
Muy buenas Eduardo,
Todas estas teorías se basan en la psicología evolucionista. Desde el punto de vista científico, no es algo que se pueda demostrar ya que pertenecen a una realidad que ya no existe. Esta rama «científica» trata de dar explicación a las causas que nos han hecho evolucionar hasta el momento presente. Podría ser una hipótesis incorrecta la que propongo pero, hasta que se encuentre una explicación «mejor», yo me quedo con la que mejor explica las posibles causas por el momento. Por descontado, abierto a aceptar una explicación mejor y más útil para lo que nos ocupa: entender el comportamiento humano.
No obstante, puedes encontrar mucha más información relevante de autores como Richard Dawkins y Steven Pinker entre otros.
Gracias a ti por tan excelente pregunta.
Hernan dice
Hey Ray, te he seguido desde hace tiempo junto a Mario. He intentado combatir el miedo pero despues de cierto tiempo desisto, y cuando lo retomo es como empezar de cero. Que me recomiendas?. Saludos desde Venezuela.
Ray Havana dice
Hola Hernán,
Lo primero, te recomiendo no desistir. Y lo segundo, empezar pasito a pasito. Recuerda que todo ladrillo hace pared.
JOSEPH LUIS BALLESTEROS HENAO dice
Considero también que el nivel cultural del hombre también contribuye con el miedo que experimenta ante las mujeres, puesto que inside en su actitud ante ellas si su nivel cultural es bajo y no ha tenido la capacidad de desarrollar el lenguaje transaccional que se requiere practicar con ellas.
Juan carlos dice
Buenas Ray, muy bueno el articulo, si es por esa razón, ahora entiendo porque me pongo tan nervioso, pero ahora me surgen algunas dudas, ¿es posible eliminarlo? ¿se puede controlar? ¿como? te lo digo, porque no solo me pongo nervioso, me paraliza, me quedo en blanco, quiero salir huyendo, hasta tal punto que tan solo de pensarlo ya me entran ganas de salir corriendo…
Dais algún curso para superar este miedo, o simplemente ganar confianza??? si es así, estaría encantado de hacerlo.
Un saludo
Ray Havana dice
https://conexioninstantanea.com/
Juan carlos dice
Gracias