¿Qué demonios es eso?
Pues, a pesar de recibir varias acepciones, se resume en tener fijación hacia una sola mujer.
¿Quién no ha sentido eso alguna vez?
Sí, lo sé, lo sé… A ti nunca te ha pasado. Entonces no sigas leyendo.
Pero quiero que sepas que, el día que te pase, seguirás siendo bienvenido.
Bienvenido,
Veo que tú si que sabes de lo que te estoy hablando.
- Ese primer pensamiento al levantar.
- Darte cuenta de que sí que sueñas por las noches (ella se ha convertido en la protagonista).
- En todo lugar donde has estado con ella (y los que no) cualquier silueta semejante dispara todas tus alarmas.
- Tienes que confirmar la matrícula de todos los vehículos como el suyo que te encuentras.
- Pasas cerca de su barrio y pareces un veterano del CSI en la escena del crimen.
- En cuanto ves a un/a amig@ de ella, vas directo al susodicho, mirando a todos lados menos a quien has ido a saludar.
En resumidas cuentas: ocupa parte de tu pensamiento… Y, al parecer, todos tus esfuerzos por evitarlo parecen inútiles.
Por suerte existen métodos infalibles para prevenirlo y superarlo… o eso dicen.
Métodos preventivos:
NOTA: Antes habría que preguntarles a aquellos ‘elegidos’ que no necesitan de lecturas como ésta para no caer. No obstante, estamos abiertos a sus consejos, ¿verdad chicos?
Entre tanto vamos a echar mano del recetario de la abuela para ver qué parece funcionar:
No poner los huevos en la misma cesta.
Si centras todos tus pensamientos, esfuerzos e inversiones en una sola mujer estás minando tus opciones. Tu mente va a cerrarse a otras posibilidades y, con ello, tu criterio va a verse censurado. ¿Seguro que es tan maravillosa como crees o realmente no has conocido suficientes mujeres para tener un buen criterio? Las comparaciones son odiosas, sí, pero es allí de donde nosotros sacamos nuestras propias conclusiones. Sin contraste no hay criterio.
Además, todo el tiempo de que dispongas para ti va a estar enfocado en torno a ella, cosa que, irremediablemente, puede jugar en tu contra. Aunque el sentimiento sea recíproco pronto va a desoxigenarse la relación. Ésta necesita respirar aire fresco (externo). Si éste se vicia, la relación terminará marchitándose.
Métodos de superación.
NOTA: Si seguimos leyendo por aquí… mal vamos. ¿No pusiste en práctica la prevención?
¡Ah! Que no la leíste a tiempo… Bueno, no pasa nada, por suerte no está todo perdido, en el recetario éste creo leer algo… Mmmm, a ver… sí, aquí…
Es muy probable que si estás en este punto sea por dos razones:
1 – No tienes más opciones.
(Y por ello)
2 – La tienes idealizada al extremo.
La segunda suele ser causa de la primera. Así que sería cuestión de contrastar con más experiencias. Por ahí oí que, acostándote con 10 mujeres más, puedes empezar a tener un criterio claro… ¿Fácil verdad?
Sí… algunos pensaréis: – ¿Y por qué no con 50? ¡No te jode!-.
Cierto… ¿Pero que sucede cuando tienes la capacidad de acostarte con muchas chicas y no tienes ganas de hacerlo con ninguna otra?
Ahí sólo quedan dos opciones más:
1 – Baja autoestima.
Si tu autoestima está lo suficientemente baja puede suceder que esa mujer haya podido entrar en ti muy fuertemente y, frustrada la relación, haya acabado apoderándose de tus pensamientos. Eso también va a hacerte sentir culpable de la ruptura y, como consecuencia, no merecedor de tu, ahora, monitis.
ó
2 – Es la mujer de tu vida.
Pero… ¿Y si tienes opciones? ¿Y si no la idealizaste tanto? ¿Y si tu autoestima está bien? ¿Y si te sientes merecedor de ella?
Entonces… ¿Será la mujer de tu vida?
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