¿Qué demonios es eso…?
Para que podamos entenderlo bien quiero aclarar antes algunos conceptos.
- Dualidad de conductas: ‘lo masculino’ y ‘lo femenino’.
- Monofocal (masculino) vs Multifocal (femenino).
- La conducta externalista
Lejos de hablar de hombres o mujeres me gustaría dejar claro que cuando uso estas palabras quiero referirme a tipos de conducta. Porque si algo tengo muy claro, en todo este tiempo de estudio de la psicología femenina, es que los hombres con más éxito con las mujeres, incorporan varias conductas femeninas que le sirven para comunicarse mejor con ellas. Son capaces de hablar su mismo idioma: venusiano.
Como otros pares de opuestos —jin y yang, blanco y negro, día y noche, etc…—, lo masculino y lo femenino tienden a complementarse y generar un equilibrio en un mismo individuo, por lo tanto, cuanto más nos vayamos a los extremos es probable que tengamos menos afinidad con su antagonista.
Lo masculino es lógico, racional, analítico, deductivo trabaja de forma visual mientras que lo femenino es emocional, sensitivo, trabaja de forma auditivo y kinestésico. (¿Neocortex y límbico?).
Es decir, que un hombre, para tener una gran eficacia de comunicación sexual con las mujeres, deberá «afeminar» actitudes de su personalidad y, por tanto, «afeminar» su conducta —véase una gran perspectiva del yo—. No os asustéis… ¡No tenéis que volveros gays!
Desarrollar sensibilidad emocional y aprender a expresarla, ser más detallista y un poco menos analítico u objetivo… Incluso no ser siempre tan focal no te restará virilidad.
La conducta masculina tiene a definir un objetivo —Monofocal— y emplear todos sus recursos hasta alcanzarlo evitando toda distracción que lo aleje de ésta llegando a no disfrutar del proceso, sólo del resultado.
La conducta femenina, por contra, definirá un objetivo pero no le dará mayor importancia porque al ser Multifocal disfrutará del proceso y alcanzarlo o no será algo ‘complementario’.
¿A dónde quiero llegar?
Bien, la conducta femenina —lo femenino—, cuanto más acusada es, tiende a ser ‘externalista‘. Esto ha sido demostrado por Pilar sordo —psicóloga chilena—, con varios miles de experimentos científicos de psicología.
¿Qué quiere decir conducta externalista?
Colocar fuera de una misma tanto la causa de plenitud como de desdichas. Se trata de una incapacidad para forjar un proyecto propio quedando expuestas a lo que hagan, digan, sientan o expresen los otros.
Es decir, si una mujer «muy femenina» mantiene una conversación contigo, tú no escalas y dejas que ella lleve las riendas, como lo femenino tiende a diluirse en el proceso —multifocal—, ésta dará vueltas en un mismo círculo y se estancará.
¿Qué conclusión sacará después esa mujer?
Ella: Que chico más soso. No sé qué he podido ver en él.
Gracias a su conducta externalista —que la hace responsabilizarte a ti de todo lo sucedido— sacará la conclusión de que eres un tipo aburrido, soso, trascendental….
Por el contrario, ¿qué sucederá si en una conversación eres tú quien lleva la dirección —focalizas— y escalas emocional, física y logísticamente hacia una meta definida —SECUENCIA TÍPICA—?
Ella: Que chico más divertido y que bien besa… Sabía yo que tenía que conocerlo.
He aquí el meollo de la cuestión: Lo que Mario Luna bautizó como Lógica retroactiva.
Mientras que lo masculino tiende a emprender acción en función de un objetivo claro —Visual: Me gusta esto, voy a por ello—, lo femenino justifica los hechos en base a lo vivido, a lo sentido —Auditivo/Kinestésico: Ha pasado «x», «y» y «z», luego me gusta. O: Ha pasado «z», «y» y «x», en qué estaría yo pensando—
Espero que os haya ayudado este vídeo…
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