De los siguientes, ¿cuál crees que es el factor más determinante de la personalidad para el 99% de la población?

a) Los amigos.
b) Las aficiones.
c) El trabajo.
d) La cultura o raíces.
e) La actitud ante la vida.
f) Los valores y creencias.
g) Las experiencias en la vida.

Pausa el vídeo, reflexiona y elige la que consideres más acertada. ¡Te espero!

Ahora, para ilustrar la respuesta, os voy a traducir una historia extraída de un libro de texto de National Geographic Learning que me pareció fascinante mientras lo estudiaba y que me sirvió para inspirarme, si cabe, un poquito más.

Así que vamos a empezar por considerar estas descripciones de personas:

• Juan, es un padre de familia.
• Sara es una antropóloga que pasó la mayor parte de su vida estudiando a los simios en África.
• Fran es un apasionado coleccionista de monedas desde bien niño.
• Juanito es un trotamundos que habrá estado en casi todas las partes del mundo cuando tenga 60 años
• Ana es una activista comprometida con los derechos de los animales, algo que pilló por sorpresa a sus amigos puesto que, antes de unirse a la “Asociación de Defensa de los animales”, nunca había tenido ni siquiera una mascota.

Hemos definido a cada persona por un criterio diferente:

• Por sus intereses: Fran y sus monedas,
• su profesión: Sara como antropóloga,
• su visión de la vida: Juanito el trotamundos
• o por sus valores: La importancia de la familia para Juan
• y sus creencias: Ana y los derechos de los animales.

Entonces, ¿cuál de estas cosas es lo que realmente define a una persona?

¿Qué pasa si le preguntamos lo mismo a un niño de seis años?

Podríamos decir que los factores que lo definen son, ante todo, los que normalmente definen a un niño: curiosidad por el mundo, a menudo juguetón, un poco vulnerable tal vez.

En diez años, ese niño se habrá convertido en un adolescente y los adolescentes, por supuesto, comparten, también, ciertas características que los definen. Tienden a ser bastante egocéntricos y delicados de humor. A menudo se enfadan con el mundo. Y puesto que desconocen su propia identidad, tienden a definirse por lo que no son y por las cosas que no les gustan.

Ray adolescente: —Pero mamá, no quiero ir a la Politécnica. ¡Odio las matemáticas!

Ahora vamos a ver, de nuevo, a los adultos que describimos al principio:

Juan, nuestro padre de familia, tiene un trabajo como vendedor de alfombras, lo cual está bien. Es un trabajo que le mantiene a él y a su familia cómodamente. Tuvo la oportunidad de dirigir su propio negocio, pero consideró más importante mantener su empleo por seguridad. Su verdadera pasión es su familia y pasar tiempo con sus dos hijos.

Sara, la antropóloga, por el contrario, vive para su trabajo. Visitó muchas veces África central para estudiar a los Bonobo y está fascinada por sus dinámicas sociales. Es la hija pequeña de 10 hermanos y siempre era la última para todo puesto que imperaba la ley del más fuerte.

Juanito, «el trotamundos», ha estado haciendo algo de obra y carpintería. Le encanta viajar y experimentar diferentes ambientes por lo que trabaja cómo y cuándo puede. Se enamoró a los 25 pero la relación terminó de forma dramática —de la cual él se siente responsable— y no se ha vuelto a comprometer nunca más.

Ana, la activista, era una mujer poco ambiciosa y con una vida tranquila. Tan tranquila que las parejas le durara menos un año… por la monotonía. Así que decidió encontrar a alguien que la quisiera sin juzgarla y, a su vez, darle un sentido más activo a su vida.

A Fran siempre le llamaron la atención las monedas. Desde pequeño vivía con sus padres pero la mayor parte del tiempo estaba sólo con su madre puesto que el padre viajaba mucho por negocios. Lo único que le recordaba a él era que cada vez que volvía de viaje le traía monedas del país en el que acaba de visitar.

Así, podemos ver que lo que define a cada una de estas personas, al final, son sus experiencias en vida. Es evidente que todos los factores mencionados anteriormente, de una u otra manera, influyen pero la más predominante es la experiencia personal.

Podríamos decir, con esto, que el 99% es más efecto que causa.

Dime pues… O sea, ¡comenta! ¿Qué crees que puedes hacer para pasar a formar parte de ese 1%?

De los 7 factores mencionados anteriormente, ¿Cuáles crees más importantes para pasar dejar de ser del 99%?