Estoy seguro de que no es la primera vez que te haces esta pregunta.
Y estoy también seguro de que estarás de acuerdo conmigo en que no existe una fórmula matemática y única para conseguirlo. Cada mujer es diferente y su situación personal única; cosas totalmente determinantes para nuestro propósito: conseguir que sus pensamientos no le permitan nada más que pensar en una única cosa: TÚ.
Pero, ¿qué pensarías si te dijera que lo que más te está apartando de esa meta no tiene nada que ver con sus gustos, su personalidad, su situación o sus inquietudes?
¿Qué pensarías si te confirmara que estamos hablando de algo mucho más relevante y que, además, estamos de enhorabuena porque DEPENDE DE TI?
Sí, porque que te encuentres dentro del estereotipo de hombre ideal para una mujer, poco tiene que ver contigo. Además, de que considero un error mayúsculo cambiar tu forma de ser para gustar a una chica en particular.
Por consiguiente, que la pilles en un buen momento es algo sobre lo que puedes hacer bastante poco —más allá de entablar una conversación con ella cuando intuyas que «está receptiva».
Por lo tanto, y como siempre predicaré, vamos a centrarnos en la cosas importantes y, sobretodo, que dependen de ti.
Porque… ¿Quién decide que tengas la mentalidad adecuada para entablar una relación exitosa con una mujer que te atrae?
¿Lo decide ella? —que quizás todavía no sabe ni siquiera que estás interesado en ella o ni que existes.
—No.
¿Lo decides tú? —que realmente quieres pero… ¿te pones nervioso, te bloqueas, huyes…?
—Tampoco.
¿Entonces quién lo decide?
Pues digamos que el «culpable» es el que rige todo tu sistema de creencias, valores, actitudes y aptitudes: Tu mente subconsciente.
Ésa que, mientras tú sólo eres capaz de procesar el 0,0006% de lo que está pasando —el equivalente a 50 bits de información—, ella procesa el 99’9994% restantes —el equivalente a 11.000.000 de bits— en base a tus experiencias y a las de los que te rodean. Por eso es tan importante saber rodearse de gente apropiada…
Pero ese tema se sale ahora del principal así que, continuemos por el camino que nos ocupa.
¿Conoces las 3 fases que debes superar para saber cómo conquistar a una mujer?
Sí, lo sé: cada persona es un mundo. Cada caso es particular y requiere un tratamiento personalizado. Pero estarás de acuerdo conmigo en dos cosas:
- Me es humanamente imposible tratar todos y cada uno de los casos.
- Los principios universales son aplicables a todo el mundo de manera general.
Así que, apoyándome en estas dos premisas, vamos a conocer los 3 niveles que deberás superar para alcanzar tu máximo potencial a la hora de relacionarte con mujeres.
Entiende que se trata de una evolución y que, por lo tanto, cuanto más avanzado te encuentres en las fases, menos dificultades encontrarás. Por el contrario, cuanto más abajo te encuentres, más trabajo tienes por delante.
Y algo mucho más importante:
Sólo hay un único responsable de tu situación: ____________(Rellena tu respuesta en los comentarios)
Ahora sí, vamos a meternos en materia para que puedas detectar cuál es tu situación actual.
Nivel 0: Autosabotaje.
Sucede cuando, lejos de decirte verdad, prefieres engañarte a ti mismo con sentencias que tratan de mitigar tu vocecita interior. Pero no te equivoques: Ignorar el problema no lo resuelve, lo pospone.
Huir no es sólo de cobardes, a la larga te lleva a por una única senda: la del zombie. O lo que es lo mismo, vivir una vida repleta de miedos y pena.
Está más que demostrado que la única forma de crecer pasa por un periodo de duelo —es inevitable—. La pregunta, entonces, que tienes que hacerte es:
—¿Prefieres afrontarlo y superarlo en el menor tiempo posible —y empezar a disfrutar de la vida que mereces— o no afrontarlo y vivir una vida inerte junto a él?
Además, respóndeme a esta otra pregunta:
—¿Cuándo crees que te será más fácil superarlo: ahora o… a medida que vaya avanzando tu tiempo y descubras que tienes mucha menos energía y vitalidad para afrontarlo?
Párate un momento y piensa en lo que has vivido. ¿No te pasa que tus recuerdos, años atrás, parece que pasaron ayer? Sí, los años pasan volando. ¿Verdad?
Pues tan verdad es que lo que ahora es tan sólo una vocecita acabará transformada en gritos de dolor…
Mi recomendación: Si esto que te digo te está resonando, no esperes. Éste es el momento del cambio.
Nivel 1. Confusión y Miedo:
Cuando ya has hecho las paces con tu vocecita interior y la escuchas, decides emprender acción.
El problema es que te ves inmerso en un océano inmenso de conocimientos sobre cómo enamorar a una mujer.
Recetas rápidas, Métodos milagrosos de la noche a la mañana, principios contraintuitivos…
Confundido y temeroso de que te estafen entras en parálisis por análisis. Y es que no es fácil discriminar el grano de la paja.
Tras bastante esfuerzo y mucha paja empiezas a encontrar cosas interesantes y, sobretodo, ¡qué funcionan!
Sólo hay todavía un pequeño inconveniente más: Por mucho que quieras, no puedes ponerlo en práctica. Hay algo que te bloquea y, o no te atreves a hacerlo o cada vez que lo haces te quedas en blanco.
Tu confusión ha sido resuelta y ya no tienes miedo a que te estafen, pero tu mente subconsciente todavía no te da permiso para actuar por tu cuenta. Necesitas algo más para pasar al siguiente nivel.
Nivel 2. Tienes la mentalidad adecuada y la capacidad pero…
Por muchos factores que escapan a tu entendimiento, sea lo que sea que pongas en práctica, no obtienes resultados.
Tienes la voluntad y la capacidad para probar mientras disfrutas del proceso, pero hagas lo que hagas debes de estar haciendo algo mal.
Ya no sabes qué más intentar para encajar las piezas del puzzle. De hecho, puede que empieces a pensar que la culpa es de ellas y a desarrollar emociones adversas en contra de la reacción que tienen las mujeres contigo —cosa que, lejos de ayudarte, puedo asegurarte que te mandarán al Nivel 1 antes de que puedas darte cuenta. ¡Mucho cuidado con eso!
Pues bien, en el próximo artículo veremos más detenidamente cada una de estas fases, qué nos puede estar anclando a cada una de ellas y cómo afrontarlas.
Pablo Rodriguez dice
Sólo hay un único responsable de tu situación: YO mismo, Juan Pablo Rodriguez Mendoza…
Ray Havana dice
😉