¿A quién no le ha pasado? Puede ser que la hayas conocido por el día, por la tarde, por la noche, que te la hayan presentado. En cualquier caso, todo ha ido fenomenal, fluido. Ha habido mucha química y parece que va a suceder lo que tiene que suceder. Es decir: os vais a conocer profundamente. Pero, no sabemos muy bien por qué, en la última negociación, en el último momento, vamos a tener que lidiar con el puente temporal. Y ya sabemos los problemas que eso puede llevar. Bueno, después de compartir este concepto contigo espero que muchos de esos momentos, en los que no hemos tenido éxito, cambien.
Efecto cenicienta. Suena cursi, ¿verdad? Y sí, suena cursi porque es un poquito cursi pero es algo que bebe mucho de la psicología femenina y qué, probablemente, le pillemos mucho cariño porque nos va a ayudar a hacer nuestra vida, su vida, mucho más placentera. ¡Nunca mejor dicho!
¿Cómo nace este concepto?
Este concepto nace de cenicienta, del cuento, cuando el hada madrina le hace un encantamiento con el cual le permite convertirse en princesa y tener un carruaje y poder buscar a su príncipe azul. Pero hay una limitación temporal muy importante: a las 12, a la media noche, todo se va al garete. La calabaza ya nunca más un carruaje, su traje serán harapos, etc. Con lo cual, o a aprovecha el momento antes de esa situación y consigue que todo salga bien, o nunca jamás conseguirá ser princesa.
Bueno, pues, dirás: —¿Esto cómo lo relacionas con la seducción y con el «fiuno»?, ¿no? Con conseguir que una mujer quiera acostarse contigo el primer día de haberla conocido.
Bien, muy sencillo, vamos a utilizar esa limitación temporal, ese momento es hoy. Mañana, quizá, ya no pueda ser.
Hay una canción que me encanta de Luis Fonsi que se llama «nada es para siempre» que habla muy bien de ese momento, de que aquí y ahora sabemos lo que puede pasar pero quién sabe lo que va a pasar mañana.
Esto, es muy útil para empezar, para principiantes, por así decirlo, en época estival, en verano, cuando viajas, cuando vas a sitios donde vas a estar una semana o un fin de semana, unos días porque sí que es algo real. Sí que puedes conocer a una chica y tener que irte al día siguiente. Entonces es el mejor momento, es ahora o nunca. Y eso, ella, lo va a entender, lo va a sentir y si realmente ha habido ese juego, esa conexión, tienes muchas más papeletas de que suceda.
Ahora, ¿qué pasa en el día a día o si, efectivamente, vas a estar una semana y la conoces la primera noche?
Tampoco es: —Es que mañana me voy.— O, igual, ella tampoco se va hasta dentro de unos días, con lo cual os podéis volver a ver.
Sí, pero ahí estamos hablando del puente temporal que, como decimos, es peligroso y además, más en el caso de ellas porque lo que estás ofreciendo ahora, en el momento, puede ser súper mágico y súper emotivo pero mañana se levanta por la mañana y… todo lo que pensaba lo piensa al revés y ya no hay nada que hacer. Con lo cual una bonita historia con un bonico final feliz nunca jamás sucederá.
Y además, debemos tener en cuenta que estamos hablando de ganador a ganador, es decir, un ganador aunque se vaya de vacaciones o aunque esté viviendo su día a día en la misma ciudad con ella y podáis coincidir es verdad que tiene una vida bastante ajetreada, bastante ocupada y tiene muchas cosas que atender para sí mismo y para los que le rodean con lo cual no está muy por la labor de cambiar cierto tipo de cosas que realmente importan y pesan. Por lo menos no lo va a cambiar por alguien que es dubitativo, que necesita tiempo y que va a otro ritmo. En este caso sería ella. Ella quizá prefiere conocerte más, es que no sabe si dar el paso porque, claro, etc.
Un poco milongas. Que no «te tomen el pelo», entre comillas. Que lo harán porque ésas son sus cartas.
Ella puede pensar: —Este chico quiere sexo conmigo y mañana, si te he visto no me acuerdo.
Bien, éste es un pensamiento limitante que tiene ella y que, por lo cual, se considera a sí misma como que lo único que tiene que ofrecerte es sexo y, encima, no es un sexo de mucha calidad porque ni siquiera vas a a querer repetir. Con lo cual, dice bastante de ella, ¿no?
Sin embargo, si es una chica que se aprecia a sí misma y que sabe que quizá tiene un buen sexo, no va a tener tanto miedo de compartirlo contigo si realmente hay esa conexión y va a estar segura de que vas a querer repetir y repetir y repetir hasta quién sabe hasta qué punto. ¿Hasta el punto, quizá, de tener una relación estable con ella? ¿Quién sabe?
En cualquier caso ahí están tus cartas y sus cartas y cada uno juega las suyas. Tu estás jugando las tuyas y éstas son conocerla. Para conocerla, invertir tiempo en ella, como ganador, no puedes invertir en una persona que no te permite conocerla profundamente, que pone condiciones limitantes y que tú aceptas porque, al parecer, no tienes más opciones.
¿Me entiendes por dónde voy?
Así que, en el día a día o si hay muchos días por delante debes de tener en cuenta que como ganador tienes muchas cosas que hacer y sólo vas a cambiar tu agenda o adaptarla a una persona que se lo haya ganado.
Porque además,
la mejor forma de ganarte a una mujer es hacer que ella te gane. Mario Luna
Bueno, espero que con este concepto, a partir de ahora podamos aprovechar mejor esos momentos y hacer de éste un mundo mejor porque si tu ganas, ¿adivina qué? Ella también gana. Sin embargo, si gana ella en realidad no gana nadie, en realidad perdéis lo dos. Porque al final es una historia que no continua.
Bueno, muchas gracias por seguirme y, por supuesto, no olvides AVENizarte y superMAXVACUARizarte.
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