Ray Havana: —Jejeje
Mejor Yo: —¿Se puede saber qué estás haciendo?
RH: —Ligando. ¡WhatsApp, ya sabes!
MY: —¿Pero, pero sabes la función del WhatsApp?
RH: —¿Para escalar?
MY: —¡Pffff! ¿Cuánto tiempo llevas?
RH: —No sé. Media hora, tres cuartos… ¡Yo qué sé!
MY: —¡La de tiempo que podrías estar aprovechando! Déjame que te explique para qué funciona realmente el WhatsApp.

¡Chicos! Estamos aún a tiempo… Estamos a tiempo. La guerra no está perdida. La batalla quizá sí, pero no la guerra. Pero es algo muy serio. Es algo muy serio, de veras.

El Whatsapp no es más que una estratagema que nos han colado para que invirtamos mucho tiempo, demos muchas vueltas y estemos haciendo lo que más les gusta a las mujeres que es rizando el rizo. Disfrutando de un proceso que no concluye.

La función del Whatsapp no es, ni más ni menos, que logística y se va a dar, principalmente, en el «puente temporal» con el objetivo de volver a tener una cita con ella. Y para eso tenemos que hacer lo necesario y lo justo. No pasarnos. Tampoco es quedarse cortos, evidentemente, pero no es un medio para escalar, para tener una relación ni para construir algo que debemos de construir en persona.

Así que, por favor, dejad de darle tanta coba con el Whatsapp, de endulzarlo tanto, de tratar de cualificarlas, de proyectar valor y de mil historias.

Pensad un poco en el pasado, ese pasado tan lejano que, hoy en día, parece que fue hace diez años y que fue anteayer. Cuando los sms, ¿os acordáis? Cuando enviar un mensaje valía dinero y si se hacía era una inversión real.

Ahora se ha perdido todo eso con el Whatsapp y puedes estar haciendo millones de mensajes y perdiendo mucho tiempo.

No digo que si no es necesario no se haga pero muchas veces no lo es y tenemos que volver a ese principio, a los sms, a las cosas concisas, a: ésta es la información, devuélvemela y vamos a empezar a concretar.

Pero no nos durmamos en los laureles y empleemos, pues como en el ejemplo, ¿no?: Media hora, tres cuartos de hora chateando. Eso es muy femenino. Es poco focal, poco direccional y poco ganador porque, ¿verdad que podrías estar haciendo millones de otras cosas antes que empleando 45 minutos, una hora chateando por el Whatsapp?

¿No será mejor tomar un café?

Estamos a tiempo. ¡Ánimo!

Así que ya lo sabes, no permitas que te metan historias ni pájaros en la cabeza.

¡Ah! Y lo que nunca me cansaré de repetir:

¡No olvides AVENizarte… y superMAXVACUARizarte!