Recientemente he tenido algunas peticiones para hacer una FAQ sobre cómo abrir.
Lo más importante a la hora de abrir, como en la vida en general, es la actitud. Tenemos que ir con alta expectativa.
- Alta expectativa.
Somos personas, o se supone que somos personas alfa, que les damos positividad, energía, brillo, que iluminamos… Llámalo como quieras pero se supone que somos personas que aportamos, con lo cual, abrir pidiendo perdón o disculpa no es muy congruente. No pedir perdón no significa no ser educados como hay algún debate por ahí que he oído… ¡No, no , no, no! La educación está en las formas, no sólo en una palabra. Yo puedo perfectamente abrir pidiendo permiso que no pidiendo perdón. Son cosas muy distintas. Puedo decir:
—¿Tienes un momento?— ó —Seguramente me puedes ayudar.
Estoy haciendo una petición de alta expectativa, estoy siendo educado. Ella, como tú y como cualquier otra persona, no quiere a alguien que viene a quitarte tu tiempo, que viene a aprovecharse de ti básicamente, sino que quiere alguien que el aporte, que le dé. Nosotros somos hombres alfa, aportamos y, obviamente, obviamente, estamos acostumbrados a recibir. Como somos gente que aporta, la gente también nos quiere aportar a nosotros. Entonces es incongruente que vayamos con la actitud de:
—¿Me permites un instante? Porque es que nadie más me lo permite. Estoy yo aquí… Si eres tú, eres la única.
No, no, no. Yo sé que todo el mundo o la mayoría tiende a permitirme que entre en su vida.
- Evita el interrogatorio.
Vamos a esquivar, vamos a evitar, en todo momento, el interrogatorio.
Si abres a una chica y le haces tres preguntas seguidas va a decir:
—Bueno, ¿qué pasa? ¿Me vas a cachear también?
No estaría mal, no estaría mal… Pero no es el camino. La idea es máximo dos preguntas seguidas y abiertas; preguntas abiertas.
¿Qué significa una pregunta abierta? Significa que le das a ella la posibilidad de explayarse, de explicar. En este caso estoy rodeado de unos maravillosos cuervos, muy bonitos que me acompañan últimamente y no es lo mismo decir:
—¿Te gustan los cuervos?
Que es un SÍ/NO y punto pelota.
—¿Y te gusta el clima tan cálido y maravilloso que hace?
—SÍ/NO.
—¿Eres de aquí?
—SÍ/NO.
No es lo mismo eso, que son tres preguntas seguidas (SI/NO) cerradas y la chica va a decir:
—¡Eh, ya está! ¿No? Si eres policía puedes seguir preguntado pero si no, por favor, déjame en paz.
A:
—¿Qué te inspira a ti el sonido de los cuervos?
Si os dais cuenta ya es una opinión, ella me va a decir:
—Hombre, pues me inspira algo tenebroso— ó —Me produce un poco de miedo— ó lo que sea.
Te va a dar su opinión, te va a explicar un poco, igual hasta te explica mucho de ello porque resulta, como me ha pasado, que es una especialista en pájaros y te empieza a hablar de tipos de pájaro y de los sonidos que emiten y por qué… Bueno, cosas. Pero ya has conseguido tirar de un hilo. Y lo podemos hacer aún mejor. Lo podemos hacer haciendo afirmaciones.
Eso que he dicho antes de: -¿qué opinión te merece el sonido de los cuervos? lo podemos mejorar por:
—A mí, el sonido que emiten los cuervos me parece algo tenebroso… (Silencio, Vacío)
Es probable que esa afirmación la reciba ella y me conteste:
—Ya, bueno, a mí también me lo parece— ó —No, pues a mí me parece un sonido muy característicoy muy…— ó lo que sea.
En este caso he hecho una afirmación, he generado un silencio (vacío) y ella se ha sentido apelada y me ha contestado. Era un afirmación que se ha convertido en pregunta. Por lo tanto imagínate la cantidad de preguntas cerradas que podemos abrir y de preguntas abiertas que podemos transformar en afirmaciones, con lo cual, prácticamente, no van a existir preguntas y eso va a generar un dinamismo, una naturalidad, una cercanía en la conversación espectacular.
Por eso los abridores de opinión funcionan tan bien. Cuando te acercas a una chica:
—Yo creo que tú tienes mucha intuición— afirmación de alta expectativa —¿Quién miente más: los hombres o las mujeres?
Es una opinión, ella te va a decir:
—Yo creo que los hombres— y tú le puedes mirar como diciendo:
—¿Y eso?
—Pues mira es que resulta que…
Vale, ya he hecho mis dos preguntas, se explaya y a partir de ahí podemos sacar hilos.
Y luego el tercer punto que os he comentado un poco en el ejemplo:
El uso del silencio para generar vacíos.
En muchos casos nos quedamos en silencio porque no sabemos que decir. Está el caso de la gente que se pone tan nerviosa o se le pone la mente en blanco y no sabe qué decir. Se queda petrificada y piensa:
—¡Ostras, ahora qué digo!
Y lo contrario. La gente que como no sabe estarse callado, por así decirlo, está muy nervioso, pues habla, habla, habla y cuenta y cuenta y no para de hablar.
Casi es mejor el primer caso en el cual te quedas nervioso y no sabes qué decir, ¿Por qué? Porque en ese momento estás haciendo uso del silencio y eso es un arma súper poderosa. Saber gestionar el silencio (convirtiéndolo en vacío) te va a hacer conseguir que la otra persona tenga que invertir en la interacción. Si tú dejas ese peso, esa tensión que se genera cuando hay un silencio incómodo (vacío) consigues que le vaya a ella, que ese peso recaiga sobre ella y que sea ella la que tenga que rellenarlo, no tú, va a hacer que ella invierta y va a hacer más fluido todo.
Además de que si es porque estás nervioso (hablas mucho o no sabes qué decir):
Lo que no puedas ocultar juégalo.
Si estás con ella y estás nervioso pues tranquilamente le puedes decir:
—Mira, he venido a aquí, me he puesto a hablar contigo y la verdad es que me he dado cuenta de que estoy súper nervioso. ¿Me puedes dar algún consejo para no estar tan nervioso?
Sencillamente, con esa tontería, que puede hacerle mucha gracia:
—¿Yo?— entre risas —¿Consejo? No sé. Pues no estés nervioso, no muerdo— Lo que sea…
Pero ya estoy mostrando una debilidad. Cuando muestro una debilidad, lo más normal es que, la otra persona no va a cortar leña del árbol caído. No se va a mofar de tus debilidades porque las has mostrado. Si tratas de ocultarlo: —Yo soy un tío súper duro (estoy súper nervioso pero que no se me note).
Si yo voy con esa actitud, es muy probable, que si ella lo nota, se diga: —¿Ah sí? Pues… ahora te voy a poner más nervioso.
Pero si lo muestras:
—Mira sí, es que estoy nervioso—
Lo más seguro es que diga ella:
—No, tranquilo…
Y a partir de ahí incluso trate de relajarte un poco y de que no estés nervioso, de hacerte sentir confortable.
Bueno, chicos, espero que os haya gustado esta FAQ y… bueno, lo dicho. Lo que una y otra vez diré siempre…
¡Fundamental!
No olvides ¡¡¡AVENizarte y superMAXVACUARizarte!!!
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