Sucede constantemente: Ella es una chica fantástica y atractiva, divertida e inteligente, sensual y cariñosa. El problema: no se conforma con ser tu amiga.
No te preocupes, aquí tienes los 10 consejos infalibles para entrar y permanecer en la friendzone.
1. Conviértete en su tampón emocional.
Si ella acaba de salir de una ruptura te será algo sumamente fácil. Presta total atención a lo que te diga. Especialmente a todo aquello relacionado con lo mal que lo ha pasado emocionalmente en otras relaciones.
En el supuesto de que no sea el caso o que se encuentre en la fase en la que ya lo está superando, no lo permitas. Sé tú quien saque el tema de lo que ha perdido y de lo desdichada que es a los ojos de los demás. No hay nada más sensible para una mujer que el estado de su reputación.
2. Critica a todos los hombres atractivos que la rondan.
Especialmente a los que ella hace más caso. No se trata de parecer celoso —que no estaría mal— sino de ir un paso más adelante y convertirnos en un criticón. De normal suele tratarse de una actividad muy extendida y practicada por lo que si no lo has hecho aún, te será muy fácil aprender de los que te rodean. Ya sabes, frases del tipo: —tú te mereces a alguien mejor y no a ése que se acuesta con todas.
3. Jamás copies las conductas de aquellos que consiguieron seducirla.
Lo mejor de escuchar bien sobre lo que ha sufrido con otros es que podrás sacar un patrón perfecto del tipo de hombre por el que se siente atraída. A partir de ahí, sólo tienes que hacer exactamente lo contrario. Cosa en la que nos hemos inspirado especialmente para hacer esta lista.
4. Jamás le muestres tus intenciones como hombre.
Lo fundamental no es parecer inofensivo sino serlo, así que visualízate a ti mismo como alguien sin pene. Ya sabes, conviértete en el sucedaneo del osito de peluche de su infancia.
5. Invítala a todo.
Especialmente cuando menos lo merezca. Es decir, si la última vez que quedasteis te dio plantón por otra persona, es el momento ideal para invitarla y disculparte encarecidamente —con humor autodegradante a ser posible— de que te molestaras por tan insignificante gesto.
Un ejemplo vendría a ser algo así:
—Cari, te invito a tomar algo. Tengo que disculparme por lo patético que fui la otra vez al enfadarme porque me dejaras tirado por alguien que lo merecía más que yo —aunque ahora que lo pienso, siempre es el caso, jejeje.
Para bordar este punto: Hazle regalos… muchos.
Podríamos redondear el mensaje añadiendo:
— he reservado mesa en tu lugar favorito. Aunque si prefieres ir con otro puedes aprovechar la reserva y, además, está todo pagado. ¿Me perdonas?
Lo mejor es que estos regalos carezcan de justificación alguna. Cuanto más sobrecargados y caros mejor. Lo importante es que ella note que eres el mayor pagafantas que jamás ha existido.
En definitiva todo debe confluir en el siguiente punto:
6. Haz de su vida un sueño.
¿Cómo? Impidiéndole que se pueda esforzar por nada. ¿Qué mejor manera para que no valore algo —especialmente a ti— que evitando que sepa lo que cuesta/s de conseguir? Te tiene de antemano por lo que:
7. Déjale claro que tu vida sin ella no tiene sentido.
Ésta debe ser una idea que deberás machacar el mayor número de veces posible. Cuantas más veces la oiga más tendrá la necesidad de estar bien lejos de ti.
8. Esfuérzate por que ella sea la dueña de tus pensamientos.
Y te preguntarás: —¿Pero no es lo mismo que el punto anterior?
Para nada. Una cosa es mencionárselo a ella y otra, bien distinta, convencerte a ti mismo. Créeme, es mucho más poderoso que lo interiorices que el hecho de mencionarlo a los cuatro vientos. ¡Créetelo!
9. Proyecta absoluta inseguridad.
El mejor repelente para la líbido femenina consiste en un hombre que desborda falta de seguridad en sí mismo por todos sus poros. Añádele pena y su instinto materno hará el resto.
Y para finalizar:
10. Ella es tu princesa.
¿Entiendes lo que eso supone? Pues en realidad encierra la esencia global de todos los puntos anteriores. Ella debe ser esa diosa inalcanzable cuya existencia tiene más valor que la tuya propia, por la que morirías pero, ojo, sin merecer el obtener nada a cambio. Siéntete culpable sólo con el hecho de tener pensamientos sexuales con ella pues el amor platónico o romance hollywoodiense son los únicos ámbitos que pueden existir entre vosotros.
Hasta aquí los 10 puntos más relevantes para convertirte en un maestro de la friendzone. ¿Crees que hay alguno más interesante por añadir? No te cortes y empieza el debate en los comentarios.
¡Ah! Y si hay algún otro tema en el cual te gustaría saber esas diez leyes para ser infalible, no seas tímida o tímido y háznoslo saber.
Un efusivo saludo de tu servidor: Ray Havana, gracias por tu visita y que tomes excelentes decisiones.
David García dice
Te sigo desde 2011, pero descubrí este blog hace menos de un mes, quiza deberias hacer alguna mencion de él en un video para los despistados como yo.
Saludos!!
Ray Havana dice
Muy buenas, David.
Gracias por «tu descubrimiento» y por el consejo. 😉
¡Ah! y bienvenido. 😛