Atractor o cómo ser un DESTACADO
La semana pasada descubríamos cuál es el método que aplica un Atractor para cumplir, el 100% de las veces, sus objetivos.
Como estarás de acuerdo conmigo, conseguir semejante hazaña sólo puede tener un sinónimo a la altura: DESTACADO.
Pues bien, precisamente éstas eran las siglas del sistema que te presenté. Te recomiendo encarecidamente que leas el artículo anterior D.E.S.T.A.C.A.D.O: Cómo cumplir siempre tus objetivos antes de continuar, para una más profunda comprensión.
¿Cómo bajamos DESTACADO al mundo de la atracción?
Ya vimos en el artículo de presentación un ejemplo «clásico» de lo que más se «aleja» de ser un objetivo, ¿lo recuerdas?
—Ser feliz…
Analizamos cómo, este extendido caso de miopía de metas, no podía, jamás, ser considerado como un objetivo. Básicamente porque no encajaba en ninguno de los ingredientes que constituyen el sistema DESTACADO.
Debido a la poca solvencia de ese caso —tan propagado por la faz terrestre humana—, decidí explicar cada una de las siglas a partir del metaejemplo de «escribir el post».
Un ejemplo alejado de la atracción
Sin embargo, soy consciente de que el ejemplo, a pesar de adecuado, no se relacionaba del todo con la temática que nos ocupa: atracción.
En mi total inmersión de escritura no fui consciente de que lo estaba abordando desde otra temática. Y, a pesar de ser muy buen ejemplo, soy ahora consciente de que algunos de vosotros podríais no encontrar la forma de relacionarlo con nuestro interés más relevante en esta plataforma: Ser un Atractor.
Seamos prácticos, hablemos de atracción
Por eso es que he decidido ampliar el método a un segundo artículo donde vamos a «desgranar» cómo fijarnos objetivos sobre atracción.
Después de leer este artículo, ya no podrás decir que no sabes cómo sacarle todo el partido al método DESTACADO.
Cómo ser más atractivo a través del cumplimiento infalible de objetivos
Para empezar, tenemos dos formas de plantearnos un objetivo:
- A través de un deseo: Quiero conocer a más mujeres.
- A través de una limitación: Me cuesta / soy incapaz de entablar conversaciones con desconocidas.
Si te das cuenta, ambos objetivos parecen similares, sin embargo la aproximación es bien distinta.
Yo recomiendo hacer los dos: fusionar nuestros deseos con nuestras limitaciones. Y es lo que vamos a hacer como ejemplo.
Lo fenomenal de este método —DESTACADO— es que sólo la aplicación sistemática del mismo va a ir puliendo el objetivo hasta convertirlo en algo «prácticamente» infalible.
Así que, sin más dilación… vayamos a depurarlo.
Deseable
Pregúntate: del 1 al 10 cuánto deseas conocer a más mujeres.
Pregúntate, también: del 1 al 10 cuánto deseas tener facilidad para entablar conversaciones con desconocidas.
Si tu respuesta no ha sido de 9 ó 10… Es probable que este objetivo sea «demasiado» exigente para ti y tengas más miedo que motivación.
En ese caso te recomiendo que busques otro objetivo que sea más interesante para ti.
Desde luego, si es menor que 6, olvídate. Sabes que te vendría bien cumplir ese objetivo, pero no lo vas a hacer «ni de coña». No te engañes y deja de perder tu tiempo. Busca algo que sí que desees realmente conseguir.
Si has dicho 9, te invito a que explores un poco más en el objetivo hasta que llegue a 10.
Básicamente porque si queremos un 100% de efectividad necesitamos dar un 100% de nosotros y con un 9… estás dando, sólamente, un 90%. ¿Me explico?
Quizá, podrías reformular tu objetivo a «quiero ser capaz de saludar a todas las mujeres bellas que me cruce». Estamos hablando de algo menos invasivo, más gradual y totalmente ejecutable.
Supongamos, entonces, que ya tenemos el 10… (Yo de ti no avanzaría hasta no conseguirlo).
Edificante
Cuanto mayor sea el número, más satisfactoria va a ser la experiencia —algo crucial para puntos siguientes.
Además, esto va a ser sinérgico con el primer punto: cuanto más Edificante, más desearás —deseable— conseguirlo y, por tanto, ejecutarlo.
Sostenible
Hasta ahora hemos explorado aspectos emocionales. Más adelante habrá alguno más, pero ahora vamos a ser prácticos.
Aquí es donde vamos a empezar a planificar el cómo.
De hecho, hasta este momento, el objetivo no deja de ser nada más que una idea, un anhelo.
Es ahora el momento donde empezamos a materializar los términos.
Por ejemplo:
Voy a acercarme 3 veces al día a chicas que me resulten atractivas y les voy a decir un cumplido «original».
Si te resulta demasiado atrevido, obviamente no va a ser sostenible. Si 3 veces son demasiadas, más de lo mismo.
La idea aquí no es ponerse algo «difícil» sino todo lo contrario. Mejor ir «despacito» —como apunta muy bien nuestro amigo Luis Fonsi— pero consistente, que «rápido» y caótico.
Por ejemplo:
Voy a sonreír a 3 chicas hermosas cada noche que salga o cada vez que viaje en el metro hacia el trabajo o… etc.
Si es factible y, no sólo no te cuesta mucho sino que es estimulante, la sostenibilidad está garantizada.
Además, siempre estás a tiempo de «subir la apuesta» teniendo en cuenta la siguiente premisa: que sea SOSTENIBLE.
Término
El siguiente punto, en el ejemplo que nos ocupa —objetivo «periódico»—, sería establecer durante cuánto tiempo vas a cumplir el plan.
Por ejemplo:
Hasta el día 1 del mes que viene (incluido) me comprometo a sonreír a 3 chicas atractivas cada día.
Lo importante para empezar —y trabajar tu músculo de creación de hábitos— es que no te emociones y te excedas. Al principio la motivación puede jugarnos una mala pasada.
En lugar ponerte un año, hazlo realista y ponte un mes. Piensa que siempre estás a tiempo de «prorrogar» otro mes.
Si te pones un año y, por lo que sea no lo cumples, habrás «fracasado». En lugar de tener la sensación de victoria —y todo lo que ello supone: aumento de testosterona y reducción de cortisol— tendrás la sensación de derrota —y todo lo que ello supone: aumento de cortisol y disminución de la testosterona. Saldrás despedido del ciclo virtuoso de excelencia.
Conforme vayas teniendo «pequeñas» conquistas, podrás ir ampliando tus términos ya que serás consciente —especialmente tu subconsciente— de que «te puedes fiar» de ti mismo.
En el caso de que estuviéramos hablando de otro tipo de objetivo —objetivo «puntual». Por ejemplo: saludar a 100 desconocidas—, el término se limitaría a una fecha concreta.
Por ejemplo:
Para el 10 de octubre de 2017 me comprometo a haber saludado a 100 desconocidas.
De esta manera, si hablamos de que quedan 25 días, estaríamos en un promedio de 4 chicas/día. Pero como no es algo periódico sino puntual, podemos hacerlo mucho menos al principio o mucho más sabiendo que para el 10 de octubre tenemos que haber efectuado, mínimo, los 100 saludos.
Yo, personalmente, soy más partidario de la periodicidad pues así vamos instalando un hábito. No obstante, va a depender de tu personalidad y tu tren de vida. Si eres capaz de cambiar de forma de ser con facilidad igual te conviene más ponerte fechas límite en lugar de tareas diarias continuadas.
Importante: Siempre vamos a seguir cumpliendo el resto de conceptos por lo que si 100 en 25 días te parecen muchas, baja el listón. Mejor hacer menos y «conseguirlo» que pasarse de ambicioso y no cumplir la sostenibilidad.
En serio, de las cosas más importantes a tener en cuenta es tu sensación de que consigues objetivos, más allá de la ambición de objetivo. La ambición va a ir creciendo a medida que los objetivos se te quedan «pequeños». Sucede como en el gimnasio: lo que antes era imposible de mover, con consistencia acaba siendo algo que ya no estimula tus músculos. ?
Ameno
Esto es bastante perogrullo pero si saludar a 100 desconocidas te genera ansiedad, ¿crees que va a ser sostenible?
Quizá yendo sólo te dé más vértigo y con un aliado no. El inconveniente es que cumplir objetivos dependiendo de más personas, complica el asunto.
Por lo tanto, debes encontrar la forma de que te resulte lo más ameno posible por ti mismo. No sólo eso. En este punto debes ser lo más ambicioso posible: TIENES QUE DIVERTIRTE.
Quizá colgándote un cartel en el cuello que ponga «saludos a 0,99€» y ver la reacción de las chicas huyendo para que no les saludes y les «cobres» te hace descojonarte de la risa —a mí, desde luego, sí, jajajaja.
Recuerda que no tiene que ser algo demasiado sofisticado o complicado ya que la sostenibilidad depende de ello. Al contrario. Trata de simplificar y reducir al «absurdo» —en los dos sentidos: para simplificar y para reírte. Pero no me adelanto, eso lo veremos en Disminuido.
Contable
Si has hecho bien los deberes, esta parte la tienes «chupá» —fácil.
Sólo tienes que registrar tus avances. Créate una hoja de excel con los pasos que debes seguir para conseguir cumplir tu objetivo y rellénalos.
Si ibas a hacerlo 3 veces al día, marca cada día cómo lo vas cumpliendo.
Si tu objetivo es puntual —llegar a x chicas en una fecha determinada— ve apuntando cuántas vas logrando para saber cuántas te quedan por delante y el tiempo restante.
Alcanzable
Cuanto más dependa de ti, más cumplirá el objetivo este aspecto.
Por eso te decía en Ameno, que aunque con un compañero pueda ser mucho más divertido, no lo hagas dependiente totalmente en algo tan «externo» porque el día que él falle, fallarás tú. Y, curiosamente, sus objetivos no tienen por qué ser los tuyos.
Además, tampoco te pongas objetivos como: conseguir el teléfono de x chicas. Ya que, aunque puedes tener una gran influencia en que eso suceda, la última palabra NUNCA es tuya. Por lo tanto, no es del todo «alcanzable».
Lo que sí depende de ti es «pedirlo». Así que, antes de «conseguir x teléfonos», transfórmalo en «pedir x teléfonos». Capicci?
Disminuido
También te lo he adelantado en Ameno. Y es que, al final, son todos tan sinérgicos que se «entremezclan» y, además, si alguno de ellos está flojo —fluix— o falla, el resto se verá seriamente perjudicado. Comprometiendo, seriamente, conseguir el objetivo.
Como te he adelantado, nada de cosas excesivamente sofisticadas y que te «cuesten» de hacer —a menos que te divierta hacerlo. ¡Pero ojo! Cuidado con que te sirva como excusa para perder tiempo en los preparativos y acabes sin hacer nada.
La idea aquí es que simplifiques al máximo lo necesario para ejecutar el objetivo.
Este paso lo hace más Alcanzable, más Sostenible, más Contable y, la larga, más Edificante.
Eso sí, sin olvidarnos de…
Ostensible
Es decir, seguimos «el principio de parsimonia», más conocido como Navaja de Ockham.
En igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la más probable. Guillermo de Ockham
En el punto anterior vimos cómo disminuirlo, reducirlo al máximo. Eso sí, sin pasarnos y eliminando puntos cruciales.
En este punto queremos mantener los detalles relevantes —necesarios— para la ejecución del objetivo.
Por eso es importante apuntarse ciertos aspectos personales y circunstanciales del mismo.
Aquellos que:
- facilitan la ejecución.
- dificultan la ejecución.
Por ejemplo:
Si vives cerca de un lugar donde se congrega mucha gente, apúntalo para saber que debes pasar por allí a menudo para cumplir tus objetivos.
Por el contrario, si durante el día no tienes mucho contacto con otras personas, deberás tenerlo en cuenta para empezar a cambiar hábitos que te permitan que eso cambie.
En lugar de ir siempre en coche al trabajo, utiliza más transporte público; en lugar de comer siempre con las mismas personas, come en lugares donde no conozcas a nadie; etc.
Otro ejemplo:
Si estás acostumbrado a tratar con personas de manera profesional, empieza a hacer más «personales» las interacciones.
Si sólo tratas con máquinas, se me ocurre que podrías empezar a hacer la transición de cambiar el email por el teléfono, para, más adelante, presentarte en persona puntualmente en reuniones y similares.
Tener muy claros los detalles más relevantes de tu situación emocional y logística te permitirá tener un control total de tus objetivos y dejar en manos del azar lo menos posible. Algo crucial si vas en serio y quieres resultados.
Ser un DESTACADO es posible
Como puedes haber comprobado, crear objetivos 100% realizables, consecuentemente, es posible.
Y aún tratándose de temas emocionales.
Al final, no se trata más que de humanizar las «ecuaciones» para que «hablen en nuestro mismo idioma».
¿Tienes otro objetivo en tu pilar de la atracción?
¿A qué esperas para compartirlo en los comentarios? 😉
Mucho ánimo, más energía… y que tomes excelentes decisiones.
Fruscomatic dice
Hola Ray.
Un artículo muy sencillote pero extenso y muy práctico. De hecho es verdad, que en el anterior me estaba costando no relacionarlo con la atracción si no también con mi propia vida en particular pero al margen de mis relaciones con las mujeres.
Y además, con unos ejemplos que, para los que como yo son aún unos cagoncetes, pueden ser realmente muy útiles para ir perdiendo el miedo a socializar en general y abrir desconocidas en particular.
Gracias por tu desprendido pero constante y valioso trabajo Ray, un abrazo.
Ray Havana dice
Me alegra aportarte. 😉