Estás caminando… mientras se te escapa una sutil sonrisa que no puedes contener.
Aún así, tratas de contener esa alegría que invade tu cuerpo ya que intuyes que ella aún podría estar mirando.
Tienes los conceptos muy claros, sabes que ella tiene que sentir que esto que acaba de suceder, sin dejar de ser algo positivo para ti, todavía no es suficiente para convertirse en algo importante en tu vida. Así que te aseguras de que tus pasos son firmes pero neutros.
Hace 10 minutos, ella sólo era una desconocida muy atractiva. Ahora, sigue siéndolo, pero tras intercambiar unas cuantas ideas habéis intercambiado algo más que eso: teléfonos. Y… parece que la cosa promete.
Tras girar por la siguiente calle, intuyes que ya no debes estar en su rango de visión y puedes empezar a expresar con tu cuerpo la alegría contenida. Estás muy orgulloso de ti y una amplia sonrisa lo delata. Te gustaría gritar: —¡Sííííí! Pero has leído que no es recomendable por lo que le comunicarías a tu mente subconsciente —y, mucho menos, si resulta que, por alguna de aquellas, sigues en su campo de visión… ¿Te imaginas? ¡Ups!
Bien hecho, ¡tigre…!
Pero… [Redoble de tambores]
La pregunta del millón: ¿Y ahora qué?
Coges tu teléfono. Entras en el Whatsapp. Puedes ver su perfil…
Tu diálogo interno te dice: —¡Menuda «fotaca»! ¿Es la misma chica? Parece una modelo.— Probablemente la química de tu cuerpo te hace verla aún más imponente. Lo que se traduce en…: —¡¿Cómo hago para no cagarla?!
Don miedo ya ha hecho acto de presencia y sabes que sus consejos acabarán por mandarlo todo al traste.
Sin embargo, tienes una opción más poderosa…
Marcas el 6xx xxx xxx y… [Beeep… Beeep…]
Ray: —¡Hombre, atractor! ¿Cómo lo llevas?
Atractor: —¡Qué bueno que pudiste contestar! La verdad que muy bien, tanto que necesito tus consejos.
Ray: —Lo que esté en mi mano, sabes que será tuyo.
Atractor: —Lo sé. Por eso eres mi mejor opción.
Ray: —Cuéntame… Soy todo oídos.
Atractor: —Esta mañana, iba paseando cuando de repente… Bla, bla, bla… [resto de la interacción] …Y ahora iba a Whatsapp -earle, pero mi cabeza ha empezado a sabotearme.
Ray: —Entiendo, ¿crees que, tras escasos minutos de haberla conocido, deberías escribirle?
Atractor: —No.
Ray: —¿Por qué no?
Atractor: —Bueno, quiero decir, no lo sé.
Ray: —¿Qué dice tu intuición?
Atractor: —Mmm…
Ray: —Te voy a descifrar lo que dice tu intuición: —No.
Atractor: —¿Cómo lo sabes?
Ray: —Porque si no, en lugar de estar hablando conmigo, le habrías escrito.
Atractor: —Ray, a veces me das miedo…
Ray:—Jajajajaja…
Atractor: —¿He hecho bien?
Ray: —Me temo que tu intuición sabe más que tú y que yo.
Atractor: —¿Qué quieres decir con eso?
Ray: —Que sí, has hecho lo correcto.
Atractor: —Entonces, ¿puedo estar tranquilo?
Ray: —No.
Atractor: —¡¿No?!
Ray: —No puedes… ¡DEBES!
Atractor: —¡Ah! Jajajaja.
Ray: —Jajajaja.
Atractor: —Bueno, y ahora qué.
Ray: —¿Tienes clara la función del Whatsapp?
Atractor: —¿Comunicarme con ella?
Ray: —Como veo que dudas, empecemos por el principio…
Contexto del Whatsapp
Mucho se ha dicho de esta poderosa herramienta. Si bien es cierto que puede tener infinidad de funciones, si lo que queremos es sacarle todo el jugo en el campo de la atracción, debemos tener varios conceptos claros.
Para empezar, el Whatsapp es una herramienta «orgánica». Esto significa que, aunque puedes tener «enlatados» que te puedan ayudar en la mayoría de ocasiones, lo cierto es que cada conversación es única y, a pesar de poder aplicar patrones que se repiten, al final siempre vamos a tener que adecuarlos al contexto personal de cada caso.
Pero dentro del contexto del Whatsapp vamos a encontrar 5 aspectos clave a tener en cuenta para dominar el arte de Whatsapp -ear.
#1 Función del Whatsapp
Como decía, funciones hay tantas como usos que quieras darle al Whatsapp, pero si lo que quieres es potenciar tu atractivo, lo primero que debes tener claro —muy claro— es que éste es un medio —nunca un fin.
¿Qué quiere decir esto?
Esto quiere decir que le vamos a dar el uso MÍNIMO NECESARIO para poder volver a quedar con ella: NI MÁS NI MENOS.
Por lo tanto, la función principal del Whatsapp en la atracción es de «puente» para volveros a ver. NADA MÁS.
Atractor: —¿Y cuál es la medida correcta? ¿12, 25 ó 73 mensajes?
Ray: —…
Como entenderás, no existe una fórmula matemática para aplicar a la hora de interactuar por Whatsapp. Más bien, se trata de aplicar ciertos principios. Entre ellos: Cosas que debes hacer Vs cosas que no debes hacer.
Entraremos a tratar esto más adelante, por el momento, algo muchísimo más importante —y que muy poca gente es consciente— es el trabajo que hemos realizado previamente.
#2 Los cimientos del Whatsapp
Hay expertos que te dicen que no te enrolles por el Whatsapp. Los hay que te dicen que les cuentes tu vida para darles confianza.
En realidad ambos tienen razón… Y ESTÁN EQUIVOCADOS.
¿Qué hay del contexto?
Para construir una casa necesitamos un terreno. Este terreno definirá cómo de sólidos son los cimientos, cuánto debemos emplear en el forjado base y qué estructura nos va a permitir construir sobre ésta.
«Edificar» una relación también tiene su base en los cimientos sobre los que la estamos forjando.
Si, como en este caso, tu conversación ha sido de 10 minutos, estamos ante un detalle a tener en cuenta. No necesariamente más tiempo es mejor ya que —como pasa con la madurez y los años vividos— es más importante la intensidad, las inflexiones y la experiencia global que —normalmente— el tiempo en sí.
En ocasiones «demasiado tiempo» puede echar a perder «la experiencia» mientras que en otras, la falta de éste puede evitar que saques tu mejor versión.
Sea como fuere, tenemos que ser conscientes de qué ha sucedido, qué impacto hemos generado, qué sensaciones han existido en el momento de la interacción y cómo se han mantenido en el tiempo.
Si tu interacción ha sido «perfecta», quizá sea buena idea «dejar reposar» sus sensaciones para volver a impactarla cuando éstas estén relajadas. En cambio, si ha sido «justita» quizá sea preferible encontrar algo más para reforzar inmediatamente con un Whatsapp. Si, por el contrario, ha sido bastante deficiente, quizá sea mejor dejar un tiempo prudente hasta que tengas algo con lo que darle la vuelta a su concepto sobre ti.
Como ves, todas mis sentencias van con un «quiza». Ya que no sabremos si hemos «acertado» hasta que no movamos ficha.
Incluso, puede que «adelantarnos» le prive a ella de la opción de tomar la iniciativa —ten eso siempre presente.
#3 El peso del Whatsapp
Atractor: —¿Entonces, qué le escribo Ray?
Ray: —…
Ciertamente, el juego telefónico es crucial a la hora de obtener diferentes resultados, pero vuelvo a lo mismo. De poco te va a servir utilizar los mejores materiales de construcción en el tejado si los cimientos «apestan».
Así que, antes de meternos en materia, quiero que entiendas que el juego telefónico pesa un 20% —2 sobre 10— con respecto al total de la interacción.
¡Ojo! Tan importante es a la hora del «sobresaliente» como lo es a la hora de «suspender». Por lo tanto, ni sobreestimes el poder del Whatsapp ni lo subestimes.
Aunque «difícil», una interacción muy buena puede echarse a perder con una patética gestión Whatsapp -ica. Del mismo modo, por muy bueno que seas con el Whatsapp, una mala interacción puede llegar a ser «irrecuperable». Aunque en ocasiones puede no ser suficiente ser un experto en Whatsapp para volver a quedar con ella, sí que es necesario siempre cumplir unos mínimos.
Atractor: —Entonces, si la hemos cagado en la interacción, ¿no se puede rescatar mediante el juego telefónico?
Ray: —Se puede… Pero ya son ganas de complicarte la vida.
Atractor: —¡¿Cómo?! ¡¿Cómo?! ¡¿Cómo?!
Ray: —¿Acaso lo has hecho tan mal?
Atractor: —… Pues… Empiezo a tener mis dudas.
Ray: —…
Como comentaba en el punto #1, los dos principios más importantes «dentro del Whatsapp» son las cosas que DEBES hacer y las que JAMÁS debes hacer.
#4 Cosas que debes hacer en el Whatsapp —y cosas a evitar a toda costa.
Entiende que el Whatsapp, en el momento del puente temporal —es decir, mientras no os veis en persona—, es la única extensión de tu persona capaz de alcanzarla, capaz de mantener el «contacto» con ella.
¡Ojo! Y no sólo con ella… CON TODAS.
Por lo tanto —y si eres un verdadero atractor—, debes de tener un Whatsapp «a la atura».
Atractor: —Sí, yo lo tengo. Ayer mismo me actualizó a la última versión.
Ray: —Muy bien. Pero no sólo me refiero al aspecto técnico.
Atractor: —¡¿Ah, no?! ¿Entonces?
Ray: —Me refiero al aspecto personal…
Perfil de Whatsapp de un atractor
Foto de perfil
Ray: —Atractor, ¿podrías enseñarme tu foto de perfil de Whatsapp?
Atractor: —¡Claro! Ahí la tienes…
Ray: ?… Desinstálatelo…
Fuera coñas, jajajaja. La foto de perfil juega un papel fundamental a la hora de tu posicionamiento mental en ellas.
Estarás conmigo que, si hiciste una interacción decente, la imagen de arriba podría acabar con tu éxito —a menos que, precisamente, tenga alguna relación graciosa y, SOBRETODO, «ella la entienda».
Por lo general, evita «selfies». Éste es un caso típico de manual de: lo que les funciona a ellas Vs lo que NO les funciona a ellos.
Puede que veas la siguiente foto y te parezca que ambas tienen el mismo efecto. Mucho me temo que te estás equivocando.
Por desgracia, los hombres pensamos que lo que «nos gusta» a nosotros, les gusta a ellas.
Por lo tanto, como el cuerpo de una mujer nos pone a mil, pensamos que tener un cuerpo equivalente, tendrá el mismo efecto en ellas…
¡Meeeec!
Estar «buenorro» siempre va a «sumar» pero no es concluyente. Sin embargo, en el caso de la mujer, el cuerpo suele ser «concluyente».
Por el contrario, la foto de este «mozo» denota falta de psicología femenina ya que, aunque muestra otros atributos interesantes a parte de su excelente aspecto físico—como la marca del slip y del móvil—, ciertamente no está entendiendo que el atractivo masculino nunca tiene como base el cuerpo sino tu proyección —como afectas— en tu entorno. Ir mostrando tu «pechamen» a todo aquel que te escriba por Whatsapp… ¿qué está comunicando de ti?
Algo «parecido» le puede pasar a ella en su círculo si tiene esa foto de perfil en su Whatsapp: va a ser calificada de «guarra». Pero, en cualquier caso, eso no va a evitar que tu pene —y el de la mayoría de hombres— tenga una reacción positiva. Sin embargo, aunque ella te vea «con buenos ojos», va a deducir que «necesitas demostrar algo» de lo que, en realidad, ¿careces…?
Para una explicación más contundente…
Hay mucha desinformación al respecto por parte de los hombres. NO NOS GUSTAN LAS MISMAS COSAS.
Yo siempre digo que lo que le gusta a un perro no tiene por qué gustarle a un gato y eso parece que lo tenemos claro. Sin embargo, pensamos que como hombres y mujeres somos de la misma especie animal, no vamos a tener diferencias significativas.
Pues bien, aún a riesgo de ser un poco soez te diré que a las mujeres heterosexuales les vuelve locas los penes… Si tú eres hombre heterosexual, ¿te imaginas volviéndote loco con un pene? ¡Ugh!
*Perdón por ser tan gráfico, pero a veces… Es necesario ser extremo para comunicar claramente una idea.
Dicho esto, mira el siguiente vídeo:
Atractor: —Pero Ray, ¿Esto no contradice lo que acabas de exponer?
Ray: —…
Lo primero, estamos ante un caso «extremo». Es decir, un hombre cuyo cuerpo destaca mucho. Pero aún así, que ellas reaccionen con sorpresa no significa que «esté todo hecho» —como es el caso contrario con un hombre.
Fíjate detenidamente que todas y cada una de ellas, en primer lugar tienen una reacción de sorpresa —e incluso de excitación— pero, inmediatamente después tratan de «proteger» su reputación. Es decir, aparece el famoso factor fulana.
Atractor: —Ya, pero si se ha puesto cachonda… Ya lo tienes, ¿no?
Ray: —Te sorprendería saber de lo que es capaz de boicotear el FF.
Sin ánimo de entrar mucho más en profundidad, créeme si te digo que el aspecto físico es determinante para los hombres con respecto a las mujeres —es decir, necesario: si no te gusta su físico, difícilmente vas a querer algo— mientras que no lo es en el caso de las mujeres para con los hombres —para ellas es deseable, pero no necesario. Para ellas hay otras cosas «necesarias», como por ejemplo, qué impacto tienes en su círculo social.
¡Ojo! Como con todo, habrá excepciones. Pero aquí no hablo de casos particulares sino de estadística.
Aclarado esto, veamos cosas que sí son útiles y no llevan una vida en el gimnasio. 😉
Ejemplos de fotos de Whatsapp que proyectan una vida:
1ª línea: Actividades como experto—te posicionan como alguien con autoridad en su entorno.
2ª línea: Lugares exóticos—espíritu aventurero y explorador.
3ª línea, esquina izquierda: con animales —paternal, cercano, emocional.
3ª línea, esquina derecha: retratos —puede ser casual (estilo robado) o mirando a cámara con expresividad. En cualquier caso evita selfies. El hecho de que «alguien» te hace la foto denota que «no estás solo».
Existen muchas más opciones pero yo me decantaría por éstas respetando la jerarquía que he utilizado.
En cualquier caso, probablemente estas fotos no han sido tomadas con la finalidad que yo estoy explicando. Por eso no tienen por qué cumplir esa función. He utilizado fotos encontradas al azar en internet para ejemplificar.
Estado de Whatsapp
El estado del Whatsapp es otra de esas cosas que, como hombre, no prestas atención —para ti es más que suficiente que esté buena en la foto.
Sin embargo, para ella, el texto es el complemento ideal para forjarse la idea definitiva de ti.
Aquí, la fórmula es muy sencilla: sé breve, pero lleno de mensaje.
Puedes optar por:
Trascendente: «No te ahogas por caerte al agua, te ahogas por no saber nadar».
Culto: «A smooth sea never made a skilled sailor».
Enigmático: «Te lo dije… ¿Tenía razón?».
Sea lo que sea que quieras expresar, debes tenerlo claro: no lo dejes al azar.
Cualquier frase te abrirá unas puertas y te cerrará otras: pero cerciórate de que te abre las que te interesan. 😉
¡Perfecto! Ya tenemos configurado el Perfil… Bueno, lo cierto es que no del todo.
Por un lado, no es tan fácil dar con la fórmula de la Cocacola. Es decir, dar con la foto y la frase de más éxito te llevará un tiempo.
Por el otro, tú no eres el mismo siempre —o, por lo menos, no deberías—, por lo que vas a tener que ir expresando tu personalidad conforme ésta vaya evolucionando.
¡Vale, ahora sí!
Atractor: —Ya, muy bonito Ray. Pero… ¿Qué le escribo? ¿Cuándo le escribo? ¿…
Ray: —¿Ya has optimizado tu perfil?
Atractor: —No…
Ray: —¿A qué esperas… alma de cántaro?
#5 Qué escribir por Whatsapp
Evidentemente sería estúpido por mi parte decirte algo concreto ya que va a depender de muchos aspectos. Lo que sí que puedo decirte son los principios que debes cumplir para asegurarte el mayor éxito posible.
La fórmula mágica se llama: regla R.E.C.E.P. y se trata de un acrónimo que encierra los 5 ingredientes necesarios para explotar su interés en ti.
Pero… no voy a volver a explicarlo. Tienes esta información en el curso gratuito: Irresistible para ellas que habrás visto anteriormente y que también encontrarás al final de este artículo.
Espero haberte aportado algo de luz sobre esta potentísima herramienta llamada Whatsapp y que lo configures adecuadamente. Así como que aprendas a usar la regla RECEP tras disfrutar del curso gratuito de 4 entregas.
Para ello necesitarás y te deseo, mucho ánimo, más energía y que tomes excelentes decisiones.
Gabriel dice
Muy bueno crack. Me cayó como anillo al dedo.?
JPablo dice
Aaaaaaaa, Excelenteee!!
Andres takemiche dice
jajajajaj XD Esta bueno el post
Roger dice
Excelente entrada Ray! Como nos tienes acostumbrados.
Lo que más me ha gustado es que sigues remarcando la importancia de los cimientos (que, personalmente, a veces se me olvida). Sin unos buenos cimientos está claro que nuestra atracción se verá mermada.
Por cierto, al igual que en tu anterior entrada, que acompañes los artículos con vídeos explicativos…un 10!
Con ganas de escuchar tu podcast de hoy.
Sigue así. Un abrazo.
Ray Havana dice
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