Muy buenas irresistible,
Hoy toca inaugurar una nueva sección. Estoy bastante contento porque algo me dice que te va a encantar ya que estamos hablando de Relatos Reales. Experiencias personales de hombres que han aprendido a activar su imán interior y convertirse en altamente atractivos.
Y se han ofrecido a compartir sus experiencias conmigo y, por extensión, contigo.
En esta ocasión os traigo un Relato de Patric, un hombre cuyo cambio no ha tenido precedente. Y es que, hace menos de dos años, su vida era completamente distinta. Para resumirlo muy, mucho: Su atractivo estaba bien oculto bajo su trabajo y sus infinitas obligaciones. Fue gracias a descubrir este noble arte de la atracción, que emprendió un camino totalmente distinto y que, tras comprometerse con éste, ahora vive los resultados que siempre deseó: La vida que merece, la vida que siempre soñó.
Os dejo con Patric… Os dejo con su relato.
No te rindas
Hoy tocaba evento de trabajo en Barcelona.
Todo empieza tranquilo, no tengo «alas» —compañeros que entiendan cómo funciona la atracción y colaboran contigo— y sé que tengo que socializarme —además, no puedo entrar en acción hasta que haya menos gente.
A las 12 salimos del evento y me voy con un grupo más reducido —unas 20 personas— a un bar de moda. Mientras conversamos, veo a 2 chicas, muy atractivas, hablando. Me voy acercando poco a poco, que vean que lo estoy pasando genial, que tenemos buen rollo. Al poco tiempo empiezo a percibir que una de ellas muestra interés —IDI—. No tengo ninguna prisa, no sólo aparento estar pasándolo bien, ESTOY pasándolo bien.
Podría acercarme ya, pero quiero que se acentúe más su interés. Cuando sus IDIs —Indicadores De Interés— sean lo suficientemente grandes, es decir, cuando hayan invertido lo suficiente con sus miradas, actitud, etc. —cuando se lo hayan ganado— me acercaré a premiar esa conducta tan positiva.
Ha pasado poco tiempo y se lo han ganado. Sé que si me acerco más acabarán ellas abriéndome a mí, pero me gusta sentir que el mérito es mío, así que doy el paso. Tengo en cuenta que estoy con mis compañeros de trabajo, así que tengo que ser discreto y rápido —no quiero luego bromas al respecto—. Por lo tanto, en pocos minutos y gracias a mi presencia junto con mi congruencia, consigo el teléfono de una de ellas. Intuyo que ha sido muy sólido… Me lo confirma ella insistiendo en vernos más tarde u otro día de esa misma semana.
Congruente con mi situación, hasta las 2 no hago mucho más. Aún y con todas mis precauciones, la gente de mi trabajo se ha estado fijando y ya está haciendo comentarios… Así que decido relajarme un poco.
A las 2, consigo que un grupo más reducido se venga conmigo a la Disco de moda de Barcelona, con muchas chicas interesantes y buena música.
Una vez dentro, generamos valor —mostrando cómo nos divertimos y que venimos a aportar—, abro un par de grupos de chicas y las respuestas son geniales, así como las interacciones.
Ya son las 3.30 y no me quiero quedar mucho más. De repente, veo a un grupo de chicas que me llama la atención, tanteo hablando con una de ellas y todo fluye… Muchas risas, se está divirtiendo conmigo, noto que está receptiva —en estado— y empiezo a escalar. Responde a las mil maravillas… Lamentablemente, cuando estoy a punto de besarla, al no tener ala —compañero—, su amiga decide «rescatarla» llevándosela al servicio. Es un momento crucial, así que sé que tengo que hacer algo impactante, que le deje huella; algo que la motive a continuar.
La miro a los ojos fijamente mientras genero un vacío —silencio incómodo—. Ella empieza a ponerse nerviosa y se le escapa una sonrisa —la amiga también se está poniendo nerviosa pero de otra manera…—, le susurro al oído que quiero que vuelva y, acto seguido, le muerdo el cuello. Aprovecho su suspiro para darle un pico rápido. Me devuelve una gran sonrisa y, asintiendo con la cabeza, me promete que volverá.
La dejo ir y me centro en lo más importante: PASARLO BIEN.
Al cabo de 5 minutos, presiento que no va a volver. Si fuera por ella, ya estaría aquí, pero hay un factor —la amiga— que le impide hacer lo que realmente desea. Quizá antes hubiera aceptado ese destino, hoy soy un hombre distinto y si no consigo algo, no es por no haberlo intentado. Así que decido ir a la puerta a ver si la veo.
Cuando llegó a la puerta, me encuentro fuera con una chica muy apetecible. Lleva unos pantalones rotos —más de lo habitual—, y mientras pasó a su lado buscando a mi «desaparecida», le digo, distraído:
—No sé si eres consciente…
—¿De qué?
—Por si no te has dado cuenta, cuidado, tienes los pantalones rotos.
La chica me sigue el juego y decido quedarme. Por el contacto físico que se genera entre ambos percibo que está cachonda. En escasos 3 minutos sé que la puedo besar. ¿Qué habrías hecho tú? Yo no me lo pienso.
Tras 5 minutos de besos apasionados —y para que aprenda la lección—, una vez más, la amiga aparece y decide que se van a casa. —A veces suele pasar. Cuando son dos amigas y una de ellas se aburre, es como si surgiera una envidia poco sana y normalmente boicotean la situación. Como ya me lo conozco, sólo tengo que eliminar la objeción: es momento de quedarme a solas con ella.
Sin dudarlo, cojo de la mano a mi chica, las dirijo a ambas conmigo dentro de un taxi y le digo que les llevo a casa. Mágicamente, la amiga colabora y se pone en el asiento delantero.
Durante los siguientes 10 minutos hacemos un espectáculo porno en el taxi, donde ambos nos masturbamos mientras nos besamos apasionadamente. —Esto promete, pienso. A pesar de que Ray me ha repetido muchas veces que no hay que pasarse antes de tiempo o corres el riesgo de que se arrepienta.
Llegamos a la casa, dejo que se baje la amiga, y le digo al taxi que sigamos.
De repente, mi chica dice que se quiere bajar —se ha activado su FF. Hay que adaptarse—. Nos bajamos ambos y les acompañó a casa. La amiga se sube, nosotros, entonces, nos empezamos a besar. Retomo donde lo dejamos en el taxi. Veo que todo fluye y decido tratar de llevármela de nuevo, pero una vez más no quiere. Así que, no me queda otra: En el portal.
Entramos al portal y en 5 min me desabrochó los pantalones. Suavemente le hago un gesto con la mano en su cabeza para que baje y, como si no hubiera comido en años, me empieza a hacer una mamada brutal.
No me considero ningún egoísta y, lejos de dejar que todo acabe así —y teniendo que hacer mucha fuerza— consigo quitarle la cabeza y le bajo los pantalones. Acto seguido, empiezo a masturbarla con una mano y taparle la boca con la otra. Pero necesito esa mano para ponerme el condón, así que le «amenazo»:
—¡O bajas el volumen o paro!
Me lanza una mirada de: —¡Te mato! y se lleva sus manos a la boca para taparse ella misma. Aprovecho para ponérmelo en ese momento, la pongo a cuarto patas y… Me toca ponerle las dos manos en la boca para no hacer un escándalo —aunque hubiera preferido ponerlas en otros sitios…
Casi una hora más tarde, nos encontramos los dos desnudos en su portal, follando como locos. Son casi las 5 y tengo que levantarme a las 6.30.
Ha llegado el momento de terminar y despedirme. Entonces la giró y le digo:
—Pídeme que te llame mañana.
—…— Está exhausta. Sólo puede jadear.
—¡Pídemelo!— Insisto.
—… Llámame…
—¿Cuándo?
—… Mañana…
Para consolidar le doy más besos, un poco más de sexo… Y la miro sensualmente mientras nos vestimos. Me voy…
De camino al hotel, le escribo comentando lo bien que lo he pasado y lo gratamente sorprendido que estoy. Ella me escribe y me suplica que la llame mañana.
Tendré que buscar un hueco, pero no me cabe duda que lo haré, quiero conocerla en otras facetas como, por ejemplo, en una conversación frente a un zumo de frutas exóticas.
¿Qué aprendizaje me llevo de esta experiencia?
1- Lo que depende de ti, depende de ti, lo que no, acéptalo y pasa página.
Hay muchas más opciones de las que creemos. Si haces «tu trabajo» y no funciona, no te obceques, a veces es más importante encontrar las oportunidades que existen que tener que «inventarlas». A menos que sólo quieras aprender, si quieres resultados, te aconsejo que pruebes con alguna que esté ya predispuesta de antemano.
2- No te fíes de tus creencias.
En el pasado, entablar una conversación con dos amigas sin un compañero —ala—, no habría sido una opción, ya que es muy probable que la «otra» boicotee siempre la interacción. Ahora sé que hay formas de que eso no pase y, si pasa, cómo gestionarlo de manera que mis probabilidades de éxito se multipliquen.
3- El partido no termina hasta que el árbitro pita el final.
Que no hayas conseguido resultados durante el partido no significa que no puedas marcar en el tiempo de descuento. No subestimes el poder de la puerta —lo que Ray llama «outlet»—. Al salir puedes encontrarte chicas que tienen la sensación de «irse con las manos vacías» y estar más susceptibles a «no desperdiciar la noche».
4- Sé flexible, adáptate a la situación. «Be water my friend»
En lugar de forzar la situación que se supone correcta —en mi caso llevármela al hotel— trata de fluir con lo que tienes —conducirlas al taxi y escalar en el portal.
5- Es necesario un mínimo de intimidad, pero no un máximo.
Aunque si le preguntaras a una mujer que no conoces dónde preferiría tener sexo elegiría un hotel frente a un portal, la realidad en caliente es bien distinta. La inversión emocional en una situación sexual es mayor si hay que desplazarse kilómetros frente a metros. Y eso que estamos hablando de que puede ser vista por un vecino, con lo que su reputación está bajo una gran amenaza.
6- No sigas sus palabras, sigue sus emociones.
Si le hubiese preguntado, aún estaría tratando de volver a quedar con ella para conocerla. Siendo capaz de leer entre líneas lo que quiere y de darle lo que necesita, no sólo he conseguido conocerla «profundamente» sino que va a estar mucho más interesada en volver a verme. La lógica retroactiva es mucho más poderosa cuando ella ha invertido «hasta el final».
Buenas de nuevo Irresistible, Ray de vuelta.
Espero que te haya aportado mucho esta experiencia y hazme saber si te gustaría que tanto Patric, como otros grandes Irresistibles aporten con sus experiencias.
Además, te invito a que dejes alguna experiencia de aprendizaje en los comentarios.
Un fuerte abrazo, mucho ánimo, mayor energía y que tomes excelentes decisiones.
Rodrigo dice
exelente ray!!! queremos mas aportes de gigantes como vos!!
Saludos de Paraguay
Ray Havana dice
Gracias Rodrigo, seguiremos aportando.
Fran dice
Cosas que antes no pasarían ni en el mayor de tus sueños, ahora son una realidad. Magia? No, trabajo en ti y por ti con la ayuda de gente como Ray, que es capaz de sacar lo mejor de ti.
Me alegro de leer este tipo de cosas, gente que tiene afán por ser mejor y dedicar un poco de su tiempo para compartir sus experiencias.
Ray Havana dice
Hola Fran,
Es un placer tenerte por aquí. Me encanta que te alegre este aporte, deseando volver a verte y a ver si te animas a aportar algunas de tus aventuras también. 😉 ¡De pillaolivas a irresistible!
¡Un enorme abrazo!
Franz dice
Hay conocimientos muy útiles aqui. Los necesito estudiar mas.
Me gustaría un ejemplo en el que el chico este solo, y entable una conversación de este tipo con una chica. Para tener una idea más global.
Gracias por tu trabajo.
Zayn dice
Excelente Ray, grandísima sección, la verdad es que yo dejé eso de abordar desde hace un tiempo, no se que me pasa pero me noto muy ocupado e intento sabotearme con el que tengo metas profesionales muy altas, poco tiempo y poco dinero por andar invirtiendo (eso me baja la iniciativa), pero voy a volver a trabajar y mejorar a parte emocional que la he descuidado estos años.
Por cierto, Ray, me parece que tu contenido es muy bueno, pero no se que tan buena sea la publicidad que le das, o el mismo formato a tu página. Podrías utilizar bordes redondeados, una letra un poco más grande y enfatizar con colores o negritas partes importantes (no solo los títulos), yo me dedico a hacer negocios, te recomiendo muchisimo los libros de Jurgën Klaric (si no lo conoces), bueno son sobre mercadotecnia, pero ojo, no es la tipica enciclopedia aburrida de mercadotecnia; más bien son libros muy buenos que te ayudaran a mejorar el formato o la manera en como publicitas, yo me he leido por ahora el de «estamos ciegos» y el de «véndele a la mente no a la gente».
Veo que el formato de tus videos es genial, pero siento que en texto lo descuidas un poco.
¡Saludos desde México!
Ray Havana dice
Bienvenido Zayn,
Me alegra que esta sección te motive a volver a mejorar este aspecto de tu vida.
En cuanto a la crítica, muchas gracias. Sí que conozco a Jurgën —he visto muchos de sus vídeos— aunque no he tenido el placer de leer sus libros —lo tengo pendiente—. No obstante, trato de aplicar todo lo que voy aprendiendo —aunque no lo parezca, jeje.
Tengo en cuenta tus aportaciones para próximas mejoras. Como bien sabes tú que haces negocios, o haces contenidos o mejoras la plataforma o difundes el contenido, pero todo a la vez es poco efectivo y consume demasiado tiempo.
¡Saludos desde España!
Evild dice
Increíble la persistencia alfa de león a veces, ami me pasa que confundo la insistencia alfa, la saboteo en necesidad, y en de comprender que viví su relato reflejado en mi, me ha pasado y no he tenido resultados. Y es muy doloroso, por que él trabajo se hace lo mejor que se puede. Y aveces la duda nos hace preguntarnos, que diablos y se siente esa derrota, si darse cuenta que aunque mal hecho en pensar en él resultado la practica es lo importante. Gracias león aveces necesitamos de gente que se atreve en influye en uno mismo. Un saludo ray me encanto.
JP dice
Ray! Super enriquecedor esta clase de contenidos… ayuda a ampliar el panorama y ver las cosas desde una mejor perspectiva. Ayuda muchísimo a romper los paradigmas de «hasta dónde puedo llegar» en un momento determinado y eso es oro puro.
Muchas gracias por tan valioso aporte.
Alex dice
Y tu libro Ray… cuándo? 🙂
Ray Havana dice
Te enterarás.
Matias Nicolas Castro dice
Ray buenos dias, te escribo desde Argentina.
Mi nombre es Matias y quiero hacerte una consulta, he leído tu libro y 2 libros de Mario, te cuento que he visto varios videos, pero uno necesita a veces que nos repitan lo mismo pero personalizado jaja.
Te cuento mi historia, sabiendo que te va a resultar muy divertido responderme por el grado de quilombo mental que tengo en este momento.
Realmente necesito tu consejo.
Te cuento primero, hace unos 10 años tuve una compañera en la universidad con la cual fuimos buenos amigos pero deje de ver. La faca tiene 30, la considero una TB09, no de las tilingas, mas bien machona(es geóloga). Hace 4 meses entró a trabajar por mi recomendación a mi área, compartimos todos los días 16hs juntos sumándole días de trabajos en la montaña juntos y experiencias muy satisfactorias en el hotel de descanso. Al punto de confesarme ella sola que conmigo la pasaba muy bien y que tenia mucha confianza en mi.
La objeción detectada fundamental: tiene un follamigo de 21 años que dice amar. Aunque a juzgar por el trato que tiene con él (bastante dominante), es un novio de turno que se garcha.
Como empecé a notar que ingresaba en la Friend Zone decidí cambiar el trato con ella en esos 4 meses de contrato laboral, me puse firme en tus recomendaciones para salir de la FZ e incluso la utilicé el ultimo recurso de declararme muy románticamente bajo un árbol, con atardecer incluido y cuidando mi Valor en todo momento.
A partir de alli ella claro, me dijo que no era su momento, que le parecía muy interesante y que podía hacer mucho daño en su relación (refiriéndose a que si estuviera mal con su pareja podría darme lugar).
Hasta ese punto, claro supuse que lo mejor era dejar veneno, explicándole que yo la quería pero que no la necesitaba, que la admiraba desde su HADA y que continuaríamos siendo amigos (obvio que yo a sabiendas que la metería al frezzer)
A partir de acá, viene mi situación confusa.
Ella volvio a estar en paro, yo seguí trabajando en la Mina, con un turno de 4 días de trabajo por 3 de descanso (viernes sábado y domingo). Todos los dias, me mensajea, me propone trabajos juntos, se unío a nuestro equipo de padel, frecuenta mis amigos, los cuales ella también conoció en el trabajo, y habla de mi, me comenta fotos y me pone me gusta en instagram, muestra muchas señales de interes.
Viendo esto, la invite a acompañarme al campo, a tomar unos mates y pasar el día, el cual ella accedió. Se mostró muy a gusto, cercana, físicamente y mentalmente receptiva. En un momento de relajación fui acercándome, le hacia caricias en su pelo, se dejaba…. Intente besarla, corrió la cara suavemente y le tuve que dar un beso muy suave en la mejilla.
Largo su FF, «tengo novio, no puedo hacer esto.»
Acto seguido, consiente de no ser reactivo, le dije que no esperaba nada de ella y que la entendía, pero claro, le dije que todo ese paisaje, el sol de su cara y bla bla, me hacían dar ganas de besarla y no me pude contener. Se rió, reacciono bien y me pidió volver a la ciudad. Claro que el viaje de vuelta se puso en modo lógico, hablando de banalidades a las cuales le respondía cordialmente y con simpatía.
Antes de bajarse del auto, en su casa, me dijo «quiero seguir viéndote, pero respétame, estoy de novia, pero tampoco te quiero perder porque extraño tu compañía»
Increíble Ray …desde ese punto, me sigue escribiendo por wasap, por ahí me dice «estas muy frio», «contestame los mensajes», «dame bola» yo respondo con simpatía y con pocas palabras.
La verdad es que me descoloca, quiere pero no quiere….me busca…escalo…y me traba la relación…me busca de nuevo y ya me da por las pelotas escalar…
¿Que tengo que hacer Ray? ¿Corto la interacción completamente?