Pongamos un concepto de ejemplo para que pasemos de entenderlo a comprenderlo. Interiorizar, sintonizar e influir ya dependen, estrictamente, de ti.
El concepto es el siguiente:
Lo que la gente valora no es la perfección, es la congruencia. Ejemplo
Entender este concepto significa que lo tienes claro. Que lo puedes parafrasear para explicárselo a alguien más.
Por ejemplo, le podrías decir a alguien el típico:
—«Sé tú mismo»— Cargado de mucha razón… Aunque, ¿qué versión de ti mismo? Ahí lo dejo, no me quiero desviar…
O decir: —Lo que valora la gente de una persona es que sea genuina, fiel a sus principios y si se equivoca —que seguro que pasará— es por haberlos seguido. De hecho, será capaz de rectificar igualmente sin dejar de seguirlos.
Comprenderlo es que vas un paso más allá y puedes, si te pones en situación, sentir su significado.
¡Ojo! Estés o no de acuerdo con lo que representa.
Si no te gusta el concepto porque no abraza tus valores, aún así eres capas de sentir como otra persona que sí lo hace y momentáneamente —de alguna manera— compartir los motivos o creencias que le llevan a abrazarlo.
Ahora bien, si te gusta el concepto pasarás a adorarlo, amarlo y sentirlo como algo que vibra con la frecuencia que quieres alcanzar y te servirá de luz, de faro, de guía para llegar a conseguirlo —o sea, interiorizarlo.
Fíjate que, en este punto, aún existe conflicto entre ambos polos. Cuando sales del estado activo de comprensión, cuando vuelves a tu estado normal —inconsciente— lo que está en contra de tu ideal, te afecta y tienes que, de nuevo, hacer un esfuerzo mental/emocional para volver a comprenderlo.
Siguiendo con el ejemplo:
Lo que la gente valora no es la perfección, es la congruencia. Ejemplo
Pongamos que lo entiendes pero no te convence, no lo sigues. Puede que pienses que necesitas agradar a la gente que tienes alrededor y que tienes que hacer lo que sea que esperan de ti porque, en tu realidad, ésa es la única forma de que te valoren.
Si te concentras y entras en estado de comprensión del concepto que hemos puesto como ejemplo —sé tu MEJOR mismo—, comprenderás, sentirás, abrazarás que la única forma de tener gente a tu alrededor que te quiera y que te valore, es haciendo lo que más te apasiona y más te llena porque ésa es la forma genuina de poder llenar a los demás: Estando tú lleno.
Sin embargo, tan pronto como vuelvas a tu estado normal y abandones la visualización, necesitarás concentrarte de nuevo para sentir el concepto.
Interiorizar sucede cuando esa idea no sólo la aceptas, la sigues y la abrazas, sino que ya forma parte de ti. Es el momento en el que actúas siempre de forma alineada con ella —congruencia— y aunque la opuesta sigue ahí, empieza a dejar de afectarte porque ya estás centrando tus energías sólo en lo que depende de ti: poner tu foco y encargarte de lo que crees y está en tu mano.
En este punto, tu vida exterior no tendrá por qué ser muy diferente. Lo que realmente habrá cambiado será tu forma de ver la realidad, tu mundo interior: habrás cambiado tu. Sólo tú.
Y ahora viene lo mejor, ese cambio acabará reflejándose en el siguiente paso:
Sintonizar: “Milagrosamente”, la gente a la que no le guste ese cambio en ti se marchará o te criticará. Empezarás a visualizar y sentir que te estás rodeando de gente que REALMENTE empieza a valorarte, a quererte.
—¿Y qué hay de la gente que se queda para criticarte?
Paulatinamente deja de afectarte porque empieza a desvanecerse en ti la necesidad de validación, de aprobación. Desde lo más profundo de tu ser sabes que lo que haces es lo correcto. Tu nueva naturaleza te llevará a enfocarte sólo en la gente que valora tus aportaciones y en seguir cultivando esa retroalimentación positiva. Cosa que convergerá en la última etapa:
Influir: Ahora sí, experimentas que tu ejemplo viviente tiene efectos devastadores en el círculo, cada vez más amplio, que te rodea. Empiezas a ser extremadamente contagioso. ¡En el buen sentido!
Siguiendo con el ejemplo, aquellos que se habían quedado en tu vida solamente para criticar tu nuevo y mucho más poderoso yo, bien desistirán definitivamente debido a tu indeleble congruencia y desaparecerán, bien se quedarán contigo al haber un cambio positivo en su actitud. Estamos hablando del momento en el cual se empieza a expandir tu área de influencia.
—Entonces, ¿cómo puedo potenciar esa congruencia?
Para potenciar algo necesitamos seguir el proceso que acabo de explicar detalladamente:
Por sus siglas, ECISI:
- Entender
- Comprender
- Interiorizar
- Sintonizar
- Influir.
Así que, necesitamos definir el concepto de congruencia para poder entenderlo:
Ser congruente no es más que tener alineado / balanceado / compensado / optimizado lo que eres con lo que haces para conseguir lo que quieres. Ray Havana
El famoso ciclo de Ser -> Hacer -> Tener. Otro poderosísimo concepto que explicaré en otra ocasión.
Y Ojito, porque hay que tener en cuenta con qué somos congruentes. Tipos de congruencia hay… infinitos, diría yo. Por eso podemos ser congruentes tanto con la mejor versión de nosotros mismos como con la peor o con cualquiera las versiones intermedias.
Mi consejo: si quieres ampliar tu atractivo persigue la congruencia con tu mejor versión.
—Todo esto está fenomenal, pero vayamos al grano. ¿Cómo insiste una persona congruente con su mejor versión?
En la próxima entrega…
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