Podcast (podcast-rayflexiones): Reproducir en una nueva ventana | Descargar (Duración: 20:06 — 18.4MB)
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Muy buenas, atractor. Bienvenido a esta Rayflexión, creo que es la decimo primera, voy a decir número once, porque los ordinales, creo, ¿no? Se dice que contar hasta cien, pero no me quiero jugar. Así que, Rayflexión once, y en esta ocasión voy a contestar a una pregunta que me hace Alf, que dice, «Qué gusto tener de vuelta, muchas gracias. Una pregunta, ¿qué opinas sobre el feminismo de ahora y cómo se está vendiendo la masculinidad? Oh my god.» Bueno, lo que quiero decir que no siempre me acuerdo, dale a like, creo que es aquí, funde el botón de like a muerte, para que esto siga poquito a poquito creciendo.
Tengo que decir también que ya por el número de comentarios se está complicando, se me está complicando encontrar, o sea, empezar a rebuscar entre los comentarios, empieza a ser complicado. Entonces, he visto una opción que tiene, en este caso YouTube, que contiene preguntas, con lo cual, si cuando me hagáis una pregunta le ponéis signos interrogantes, entiendo yo, supongo que con el de solo cerrar es suficiente, entiendo, porque efectivamente veo algunos que sí, pues así me será más fácil encontrarlos, porque ya leer todos los comentarios, a ver, los voy leyendo conforme voy de un tiempo, pero no siempre me apunto las cosas y cuando vengo de nuevo a hacerlo, pues a veces un poco aluvión y tardo más tiempo en encontrar la pregunta que en poder responderla.
Entonces, bueno, y en este caso esta pregunta de Alf es una pregunta densa, voy a intentar ser breve, y creo que igual que soy más breve de lo habitual, porque es que es tan amplia esta respuesta que podría estar aquí semanas hablando. Entonces, ¿qué opinas del feminismo de ahora? Vale, yo por lo pronto debo decir que no conozco muy bien el tema de las olas del feminismo, soy bastante ignorante al respecto. Cada vez que oigo hablar a alguien de la tercera o la cuarta ola, no sé qué, en su día me informé algo, estuve pues viendo, bueno, documentándome un poquillo y bueno, hay mucha información, muy contradictoria, es, no sé, es una historia bastante que por lo menos a mí me quita las ganas, me quita la curiosidad, porque es bastante compleja y bueno, para mí poco interesante, para mí, esto es algo personal y me apasionan otras cosas, pero bueno, eso, que por lo pronto a mí no te sabría decir.
Entonces, esto del feminismo de ahora, voy a interpretarlo como qué opino de la interpretación del feminismo que hay ahora, porque en principio el feminismo, en principio, por lo que tengo entendido, era buscar la equidad entre hombres y mujeres, la idea era que la mujer tuviese las mismas oportunidades que el hombre, y cuando hablamos de oportunidades, pues, evidentemente, con los límites que ello conlleva, porque hay tipos de trabajo, hay oportunidades que una mujer que las tenga no tiene mucho sentido, por ejemplo, trabajos de mucha fuerza, descargar camiones, trabajos de mucho riesgo físico que se necesita una fortaleza excepcional, pues, igual, está bien que una mujer pueda aspirar a ello, no sé hasta qué punto merece la pena, o sea, alguien que vaya a contratar, va a preferir contratar a una mujer que, por lo que sea, no tiene la fortaleza física que tiene este que es un hombre, y más que nada, porque igual rinde mucho menos, o sea, igual hace la mitad de trabajo que hace un hombre, porque se desgasta antes, se hace daño o lo que sea, entonces, bueno, que tenga esa oportunidad es un poco, aparte de que seguramente ella tampoco quiera hacer algo así, porque si tú vas a hacer algo que te va a costar mucho más que a un hombre, hablamos siempre de un hombre que tenga esa fortaleza, incluso hombres que no puedan, no tengan la oportunidad de ejercer ese trabajo porque no tengan, yo, por ejemplo, ahora mismo no estoy para hacer ese tipo de trabajos, entonces, no por ser hombre soy más fuerte y punto, sino hablamos de que lo normal es que el hombre sea más fuerte, más resistente, bueno, que incluso le pueda apetecer arriesgarse, jugarse la vida en ciertos trabajos, como los trabajos de altura, que estas en fachadas y demás, que yo siempre he huido de esos tipos de trabajos he hecho ni de coña, porque un resbalón, un fallo en algo y te vas al hoyo, supongo que alguna mujer habrá que haga ese trabajo, yo no la he visto todavía, pero seguramente la habrá, es que yo no la he visto, significa que no exista, pero debe ser algo bastante minoritario, yo todo lo que he visto han sido hombres muy bien equipados, con casco y con todo, pero cuando te vayas al suelo, esto es como en los aviones, sí, sí, con tel salvavidas, pero como os estrelléis, el paripé de poco va a servir, no sé si alguien se puede salvar de un accidente de avión, más allá de los de la serie aquella, pero bueno, ya los perdidos, pero bueno, en cualquier caso, eso, se supone que el feminismo era algo que para que la gente, o sea, para que las mujeres tuvieran, por así decirlo, las mismas oportunidades, de nuevo hay que entender que que exista un puesto de trabajo, que sea una oportunidad, no significa que todos los hombres puedan aspirar a ella, va a haber una competitividad, va a haber un interés, si hay poca demanda y mucha oferta, va a ser fácil conseguirlo y si hay mucha competitividad y poca oferta, va a ser muy difícil, por muy hombre que seas, no vas a poder aspirar a ese trabajo con tanta facilidad o puede que no lo consigas, porque hay muchos otros hombres que sí que lo consigan, dependiendo del tipo de trabajo, pero bueno, que hay cosas muy complicadas, la idea era, vamos a hacer que las cosas sean equitativas y lo cierto es que en principio así es, tú no puedes contratar a un hombre y a una mujer y pagar menos a la mujer porque es mujer, porque no se puede, o sea, por ley es inviable, eso no puede pasar, eso ya existe, sin embargo, bueno, se ha llevado al extremo, se han metido temas políticos, se ha hecho, se está jugando con eso y con, no sé, con el efecto, bueno, con que la gente nos gusta la polémica, bueno, porque hay muchos intereses también, hay chiringuitos y muchas cosas ahí que interesan. Pues eso, si a mí me pagan bien por hablar de alguna mierda, pues igual me pongo a hablar de esa mierda, sabes. Total, como está super bien pagado, cuando la cosa se vaya a pique o cuando yo ya no esté ahí, que me quiten lo bailado, que hay mucha tela que cortar ahí. Entonces, a ver, yo creo hoy en día que nunca ha habido tanta igualdad, por lo menos aquí en Occidente, en España, no ha habido nunca tanta equidad entre hombres y mujeres. Y ya luego hay diferencias naturales, no sólo entre hombres y mujeres, que el hombre tiende a ser más fuerte, la mujer tiende a gustarle más atención al cliente y cosas que tengan que ver con seres, con otras personas, hablar con gente le apasiona, es capaz de empatizar mejor, etcétera, como norma. Y luego los hombres pues son más físicos, le gusta más meterse en temas de objetos, de creación de cosas y no son tan dados a hablar. Y esto que estoy haciendo yo es algo más femenino realmente que masculino, no obstante los hombres hablamos y nos comunicamos y empatizamos también. Pero bueno, hay hombres y hombres y luego además, dentro de la categoría que pueda diferenciar bastante hombre-mujer, pues cada hombre es un hombre y cada mujer es una mujer. Entonces habrán mujeres más masculinas y habrán hombres más femeninos y competir. Yo no compito con una mujer normalmente en muchas cosas, yo normalmente compito con hombres. Yo si quiero algo lo normal es que coincida con muchos más hombres que tienen eso mismo que quiero yo y ahí es donde la competición. Yo no tengo ninguna pelea, ninguna lucha, ninguna discriminación con una mujer. Pues hay una mujer que se encargue de ayudar a parejas o se encargue de ayudar a hombres a ser más atractivos y demás, en ese caso sí que podemos competir porque igual queremos, quiero tener más productos del mismo que ella, puede ser. Pero bueno, normalmente no están así, no hay tantas chicas, por así decirlo, que hagan estas cosas como chicos realmente. También porque a nivel de emprendimiento pues de alguna manera puede ser cultural, puede ser biológico, puede ser ambas. Pues el hombre tiende a ser más emprendedor que la mujer, tiende, por muchas connotaciones desde que se quedan embarazadas, tienen hijos y quieren cuidar sus hijos y quieren estar embarazadas y quieren tener una familia. Y un hombre no tiene las mismas responsabilidades por mucho que se quieran enviar a la gente. Tú no le vas a dar leche a tu hijo, que sí, se puede artificialmente hacer, pero no ha dado como la leche materna. Y normalmente una madre pues va a querer lo mejor para su hijo y le va a dar normalmente. Van a ver siempre sesiones, pero en fin, que al final esto es, yo creo que es muy pantomima, que ha tenido su parte buena, que seguro que ha beneficiado y que ha hecho que hoy por hoy, pues por lo menos en occidente la cosa sea muy muy muy buena. Pero se ha ido de madre ahora mismo, nunca mejor dicho, la verdad es que hemos estirado el chicle de más. Honestamente, creo que estamos en un momento donde no tiene nada que ver. Eso por ahí y luego la masculinidad pues un poco lo mismo. Esto estamos hablando de polaridades, hablamos de que para que haya una polaridad positiva tiene que haber una polaridad negativa y un imán necesita ambos polos. El día, la noche, el blanco y el negro, todos son dualidades. No todo, pero bueno, existen muchísimas dualidades, complementaciones, complementarios. Las cosas son, o sea, para que exista el blanco tiene que existir el negro, sino no existiría el blanco, básicamente. Para que haya magnetismo tiene que haber un polo positivo y un polo negativo, sino no habría magnetismo. Si todo fuera positivo, todo se repelería, quizás sería todo, seguiría siendo magnetismo, quizás sí, pero igual se desmontaría todo, sería todo a fray de espárragos. Y necesitas la otra parte para que hayan cosas que se unan y cosas que se repelen, si es posible, gustará todo el mundo. Tú siempre vas a gustar a una parte y de hecho es mejor gustar a pocos por lo que tú quieres y eres que intentar gustar a todo el mundo por alguien que no eres y que no quieres y que al final no vas a conseguir que te guste todo el mundo. Te van a despreciar todos porque no te van a valorar, básicamente. Y si quieres realmente que te valoren, pues tienes que saber que te van a valorar unos pocos dentro de lo que cabe. Incluso el presidente de los Estados Unidos, que hay unos 400 millones de votantes, pues poco menos de la mitad no le gusta, vota algo oponente. Normalmente suele haber un cuarenta y algo, cincuenta y algo. Entonces, que son cosas que funcionan así, no hay más. Con lo cual el tema de la masculina ahora se está, como la feminidad se ha pasado de rosca, pues las masculinas, como es un polo, el polo positivo, vamos a llamarle, la feminidad, pues el polo negativo, que es la masculina, no porque sea bueno y malo, sino por hacer el símil, el polo negativo está perdiendo fuerza, se está viniendo abajo porque tiene que haber una especie de equilibrio. No obstante, y como tiene que haber un equilibrio, se va a conversar antes o después. El problema es que se compense, pues como hace un péndulo, que primero está muy arriba aquí, baja, se compensa, pero de repente sube hasta aquí, se pasa de rojo otra vez, vuelve, se compensa, pero se vuelve a pasar y así estamos. Idealmente molaría que el péndulo estuviera oscilando sin llegar a extremos, idealmente. Aún así los extremos son necesarios, son parte de la campana de gauss, parte del espectro, y de una manera u otra, antes o después, siempre tiene que pasar por ahí. Yo creo que estamos pasando un momento bastante extremo, de acuerdo. Y me parece que es así también un poco por los tiempos que corren. Nunca en la historia ha habido, la comunicación ha sido tan rápida. Hoy
en día nos podemos comunicar en tiempo real con cualquier persona a la otra parte del mundo, sin ningún problema. Y además, eso por un lado, y además existen muros, lugares donde la gente va muy a menudo, las redes sociales, y es bombardeada con un montón de información, en tiempo récord. Antiguamente un retrasado mental y con todo el respeto a los de verdad, pero una persona que supone normal, que no dice más que tonterías, las decía y se enteraban los vecinos, su barrio, y poco más, y se sabía que era el tonto, con respeto también a los pobres tontos de los pueblos. Pero bueno, básicamente, una persona que decía tonterías, el típico cuñado, pues era el cuñado del barrio. Hoy en día un cuñado se puede montar en una red social, o sea, montar una red social, no se puede abrir una cuenta en una red social, empieza a decir tonterías, que la gente le llame la atención, le conteste, y se puede crear de repente un altavoz increíble. Y mucha gente sentirse ofendida, como pasa ahora que estoy pidiendo perdón por cada metáfora que pongo, sentirse ofendida porque hay un tío que como puede estar diciendo eso, pues lo está diciendo porque sencillamente lo piensa, pero es que esto le da para lo que le da, sabes. El problema es que antes no se enteraba nadie, ya se enteraba muchísima gente, y se revuelan. Entonces estamos de repente siendo bombardeados por un montón de estas situaciones en tiempo muy récord. Bueno, entonces, entonces claro, lo que pasa aquí es que la sociedad no está preparada, no estamos todavía preparadas. Estamos aprendiendo a gestionar este volumen de información, este contraste. Yo soy anónimo, en este caso no, pero si yo soy anónimo, tengo una cuenta de twitter que es falsa, que no es mi nombre real, y me pongo a decir tonterías y a meter mierdas, pues es muy fácil, no tengo repercusiones. Yo luego voy por la calle y nadie sabe quién soy, nadie sabe lo que he dicho o dejado de hacer, y hay gente que se lo toma como algo en serio y se monta. Entonces, pues bueno, yo creo que está un poco todo esto mezclado. Y estamos en el momento ahora de lo masculino es tóxico, lo femenino es luz. Y es verdad que lo femenino es luz, y lo masculino es más oscuridad en ciertos aspectos. Pero no es oscuridad porque sea tóxico, sino porque es otro concepto. De todas formas, este feminismo se le está, o sea, es tan contradictorio en sí mismo con todo lo que está haciendo. Como que ahora un hombre puede ser mujer por el mero hecho de sentirse mujer, que ellos mismos están entrando, o ellas mismas, están entrando en una contradicción que es normal. O sea, las mentiras antes o después se desvelan y las consecuencias se pagan. Las verdades se mantienen. Pues esto que es una mentira como un piano, por unos intereses que ya te digo que para cuando eso suceda, los que lo han provocado, o las que lo han provocado, ya no estarán. Pues bueno, en fin, que es la vida. Esto no es nuevo tampoco. O sea, esta forma de actuar no es nuevo de este siglo, de esta era. Lo que es nuevo son las formas en las que sucede, la tecnología y el impacto que tienen. En este caso un impacto mucho más global. Todo esto del feminismo, de la cuarta ola su padre, todo esto viene de Estados Unidos. Esto no ha nacido aquí. El tema de Black Lives Matter no es español ni de coña. Porque aquí nunca hemos sido racistas con los negros. Entre otras cosas porque no ha habido prácticamente. Ahora sí que se empieza a diversificar más. Pero no se puede ser racista con algo que no ha existido. Sí que hemos podido ser racistas con otras razas, con otras culturas y tal. Pero bueno, hay cosas que no las cogemos de Estados Unidos. Aquí no hay machismo. Honestamente, no hay machismo. El machismo desapareció hace mucho. Existe la masculinidad, pero no existe el machismo como tal. Y esto que te digan, no, no, los micromachismos. O sea, todas esas tonterías en su día que decían. No, es que como te has hurgado la nariz eres un machista. Que yo creo que esto antes o después se va a explotar y va a volver a su, va a retroceder. Ya veremos cómo retrocede. Si entonces nos volvemos reactivos y machistas por todo lo que hemos sufrido. O somos un poco más inteligentes y perdonamos y reequilibramos y vamos llegando a un consenso que espero que sí. Porque al final un mundo sin mujeres sería horrible. Sería, no sería. Y un mundo sin hombres tampoco. La naturaleza es muy sabia y no es que sepa, no sabía por lo que sabe, qué va haciendo, sino por qué se evolutiva. Porque solo sobrevive lo que funciona. Así que por definición se tiene que ajustar. Y lo que tenga que desaparecer desaparecerá. Y lo que se tenga que mantener se mantendrá. En fin, hasta aquí mi reflexión. Al final me he extendido más de lo que esperaba. Pero podría seguir analizando cosas. Me parece una pregunta muy amplia. Muchas gracias Alex por la pregunta, no obstante. Como os digo, fundidme el botón ahí de me gusta si os ha gustado. Si tenéis que comentar algo al respecto, adelante. Si estáis en contra de lo que he dicho, por favor, con mucho respeto, como yo lo he tenido, pues contestadme. Y lo que suelo decir siempre al acabar, mucho ánimo, más energía. Y que de los resultados no deseados de tus decisiones saques excelentes conclusiones. Hasta mañana.»
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