Podcast (podcast-rayflexiones): Reproducir en una nueva ventana | Descargar (Duración: 13:06 — 12.0MB)
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¡Muy buenas, atractor!
Bienvenido un día más a Rayflexiones, el podcast. Bueno, lo de siempre. Fúndeme el like ahí a muerte, que YouTube explote y que tengan que resetear los videos. A ver si es posible. Y hoy vamos a seguir con más consultas. De hecho, me llegó una que fue posterior a cuando comenté lo de la seducción. Y bueno, la voy a perfilar un poquito más. Lo dije, de hecho, ayer. Y un tal Agusto que dices, «¿Hechaba de menos tus videos? Gracias. ¿Volverás con uno de seducción? Me gusta tu enfoque. Gracias». Y bueno, no voy a extenderme mucho. Ya comenté ayer cuál es la enorme diferencia diametralmente opuesta entre seducción y atracción, con lo cual no voy a volver con un video de seducción nunca más. Porque yo quiero hacer magia blanca, no magia negra. Y bueno, si no viste el capítulo de ayer, las reflexiones de ayer, pues te invito a que las veas porque ahí hablo más en profundidad. Y también tienes, pues, mi web, AtreidasPorti.com, donde hice un artículo bastante extenso, donde de alguna manera enfrento en más profundidad por qué un canal y el otro son diametralmente opuestos y por qué uno es el camino equivocado y otro es el camino correcto. Y ahí ya lo que cada uno opine.
Entonces, también tengo otra consulta que dice Dave. Dave me dice, «Hola, Ray. Me surge la duda de por qué te alejaste en este tiempo. Una persona con tanta seguridad y conocimiento como tú, o Mario Luna, no me las imagino tocando fondo. Te lo pregunto con mucho respeto. Saludos». Bueno, pues, muchas gracias. Yo te voy a responder también con todo el respeto del mundo. No te preocupes, no me va a ofender una pregunta así. Porque tocar fondo es parte de la naturaleza humana. Yo no me imagino a nadie no tocando fondo. He visto y he, digamos, no lo he visto con mis propios ojos, pero he leído, me han contado fuentes bastante fidedignas de gente en la cima o aparentemente en la cima, pero tocar fondo una y otra vez. Por ejemplo, me viene a la mente Maravilla Martínez, creo que era el boxeador, que era argentino, pero bueno, creo que boxeo ya como nacionalidad español, algo así, que después de cada combate donde lo daba todo y donde llegó a ser el número tres del mundo, el problema es que el número tres nadie lo conoce, por así decirlo. Siempre estaba mi weather, este otro que ahora no me acuerdo, y luego estaba Maravilla Martínez. Bueno, todos sabéis de quién os hablo porque tuvieron al final el megacombate de la historia, pero ahora no me quieres saber el nombre. Bueno, Maravilla Martínez, no obstante, contaba que después de cada combate y después de haber estado en Las Vegas con miles de personas y haber hecho un gran combate y haber salido victorioso incluso y ser increíble, cuando llegaba a su hotel y se duchaba, luego llegaba a su habitación, o sea, llegaba a su cama, después de la ducha ya lloraba, se sentía, era como un explotar de toda esa tensión y de todo lo que había tenido que soportar esa noche tan dura de combate, y luego se pasaba la noche tumbado en la cama corrucado como un niño llorando y como si hubiera sido, o sea, como si hubiera pasado un trauma, como si lo hubieran violado, lo hubieran, no sé, asesinado a su familia, o sea, una reacción que dices, «pero si has hecho un combate, has ganado, y deberías estar feliz y contento», y sin embargo, pues conectaba con la soledad, con el contraste de haber estado con tanta gente y de repente estar solo y sentirse que estás solo y que sí que ha ganado lo que tú quieras, pero ostras, que al final, pues en la vida estás tú y ya está, y con ejemplos como ese, yo me imagino que no hay nadie que no pueda tocar fondo, o sea, es esa naturaleza humana.
De todas formas, pues no sé cuántas veces habré tocado fondo y no sé las que me quedan, honestamente, honestamente, porque hay muchos aspectos en la vida, está el aspecto económico, el aspecto social, el aspecto familiar, el aspecto profesional, no sé, hay muchísimos aspectos, la salud, en fin, hay muchos, muchos aspectos y tenerlos todos en orden alineados y en su óptima medida no es nada fácil. No sé si has jugado a los Sims, yo en su día jugué a los Sims 2, y mantener el equilibrio de ese muñequito que tenía hambre, que tenía sueño, que tenía que irse a trabajar, que tenía que hacer mil historias y tenía que salir con amigos, y tenían muchas cosas, era una parodia de la realidad, pero no dista mucho de esa realidad, al final, como ser humano, todos tenemos debilidades, todos tenemos, pues, o sea, normalmente esa gente, no sé, sobre todo ahora en Instagram que hay superhéroes y superheroínas por todos lados, y parece que tienen días de sueño y todo estupendo, y tú piensas que esa persona, qué suerte tiene, que él lo tiene todo fácil, lo que es famosa y todo está genial, yo por lo que tengo que pasar, pero si tú, si se pudiera, si hubiera la posibilidad de coger y ponerte en su situación y pasar por lo que esa persona ha pasado para llegar hasta donde ha llegado o lo que sea, fliparías, o sea, te dirías, «no gracias, ni de coña». De hecho, la mayoría de nosotros no estamos dispuestos a pagar el precio que supone hacer lo que sé, X cosas que hay que hacer para llegar a lo que sea. Hay gente que, yo qué sé, que quiere ser actor, pero no está dispuesto a charlas horas, o sí que charlas horas, sí que ensaya, sí que es un buen actor o una buena actriz, pero tiene que ir a un montón de castings, tiene que ser rechazado miles de veces, tiene que prácticamente mendigar, como se supone que hizo Brad Pitt o Stallone, que son
los casos más sonados, pero como esos hay muchísimos, conseguir llegar a la cima en ciertos campos, hay que remar y hay que ahogarse y hay que sobrevivir en islas desiertas como un náufrago, hay que hacer cosas tan bestias que la mayoría de nosotros no estamos dispuestos a hacer. Y puede que por eso pienses, «la gente de éxito no toca fondo», al contrario, si hubiera tocado fondo no habría llegado, y es al contrario. La gente que llega hasta ahí, antes ha tenido que naufragar muchas veces, antes ha tenido que pasar por situaciones que la persona media que los ve desde lejos y desde abajo diciendo, «increíble esa persona», igual no ha tocado suelo mucho, no ha tocado fondo, porque claro, está en una repisa cómodo y no intenta subir, está diciendo, «bueno, yo estoy aquí, estoy bien, ni de coña me ve ahí arriba, no voy a escalar», pero si realmente quieres escalar y vas a por algo, que sepas que vas a caer antes o después, y vas a tener que levantarte, recuperarte y volver a intentar subir, hasta que de alguna manera ya sea un poco de suerte, ya sea suerte más consistencia, constancia, todos los muchísimos ingredientes que hay ahí que se deben de cumplir, pues llega un momento que en una de esas escaladas puedas subir. Y ojo, una vez llegas allá arriba, resulta que no, o sea, que siempre hay una montaña más alta, una vez llegas a la cima dices, «mierda, yo para mí esto era la cima del mundo y hay, de repente hay Everest a mi alrededor, o sea, estoy realmente no he hecho ni la mitad del camino, ni muchísimo menos», y de hecho si llegas a las siguientes cimas, habrá otras, ya es joder, «pero si estoy en lo más alto, pues no», y mirar lo otro dices, «eso de ahí abajo a tomar por saco, para mí era lo más alto, y ahora es un chiste, un suspiro». Pero no solo eso, es que estando ahí arriba en alguna de esas montañas que hayas escalado y que te sientas orgulloso y demás, si te acomodas, si te duermes y lo que sea, te puede haber una avalancha y tirarte para abajo y volver a tocar fondo, ¿vale? Puede que ese fondo no sea tan fondo como el primer fondo, o puede que sí, pero claro, todos, todos, o sea, tocar fondo es lo normal si lo que quieres es subir, porque como todo, todo tiene un equilibrio y puede que hoy estés arriba y mañana estés abajo. Teóricamente, si haces las cosas bien y bueno, y eres capaz de equilibrar muchas cosas y te conoces, y también un poquito de suerte, no lo vamos a engañar, o sea, suerte entendiendo a azar. Cuando ya hablé de suerte, hablé de azar, hablé de cosas que se alinean de alguna manera que no dependen de ti, que tú no lo has hecho y de repente te benefician, pero no hablo, o sea, desde luego, si no hacías lo que tenías que haber hecho, la suerte no te va a ayudar. Es cuando haces lo que tienes que estar haciendo y se alinean cosas que no dependen de ti, que de repente todo confluye. Entonces sí, al final, tocar fondo, te diría que si no has tocado fondo o aquellas personas que no tocan fondo, es que en el fondo, en cualquier dicho, no han escalado, no han subido, no han tenido pretensiones y por lo tanto es bastante fácil mantenerse en una zona de confort. No creo que sea saludable, yo creo que a veces está bien tropezar, caer, hacerse heridas, infectarse y eso te mejora el sistema inmune, te hacen las cicatrices, te hacen más fuerte, te hacen madurar y creo que es interesante tocar fondo alguna vez y necesario. Si conoces gente que no lo ha hecho, que lo dudo, es porque igual no ha sido suficientemente ambiciosa en su vida y se ha conformado con cualquier cosa y aún así esa gente seguro que toca fondo de vez en cuando por depresión, porque no es una vida saludable, no es una vida saludable. Por desgracia en esta vida la homeostasis es fundamental, la necesidad de adaptarse al medio y de crecer y hemos evolucionado, yo considero que somos evolucionistas, estamos aquí no por una mano divina, sino porque la naturaleza nos ha moldeado nos ha hecho evolucionar de esa manera y al final ahora que es cuando más tiempo podemos estar sentados delante de un ordenador y ganar dinero y poder vivir pero sin movernos, de repente tenemos más afecciones cardiovasculares y cosas así por poco movimiento, por sedentarismo, o sea mata más ahora el sedentarismo y la mala alimentación que el deporte y los buenos hábitos y se supone que te puedes tener un accidente en el gimnasio, un accidente en el gimnasio o haciendo un deporte pero es más accidentado incluso no hacer nada.
En fin, esa es mi reflexión, espero que te haya aportado, si discrepas, si discrepáis, si pensáis que estoy diciendo tonterías, si os ha abierto la mente y dices, «jodín, no me lo había planteado nunca», pues espero que me lo pongáis en los comentarios, estoy aquí para intercambiar, para tener feedback, dale a like y comenta como he dicho y como siempre digo, mucho ánimo, más energía y que de los resultados no deseados de tus decisiones saques excelentes conclusiones. Te veo mañana, hasta mañana.
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